El lunes se vence el plazo que el estado le dio a los trabajadores de la salud para que se apliquen de forma obligatoria al menos la primera dosis de la vacuna contra el covid-19, so peso de perder su trabajo si no cumplen con el mandato. A solo horas de que se cumpla la fecha límite de la orden, la gobernadora Kathy Hochul, dio a conocer lo que sería su “plan de choque” para hacerle frente a la falta de personal que se avecinaría por la salida de quienes opten por no vacunarse.
La gobernadora dijo que el plan incluye prepararse para firmar una orden ejecutiva, si es necesario, para declarar un estado de emergencia con el fin de aumentar la oferta de mano de obra y permitir que los profesionales de la salud calificados con licencia, de otros estados o países, los recién graduados, los jubilados y profesionales de la salud que han ejercido anteriormente, ejerzan en el estado de Nueva York.
“Todavía estamos en una batalla contra COVID para proteger a nuestros seres queridos, y debemos luchar con todas las herramientas a nuestra disposición”, dijo la gobernadora Hochul. “Estoy monitoreando de cerca la situación de la dotación de personal y tenemos un plan para aumentar nuestra fuerza laboral de atención médica y ayudar a aliviar la carga de nuestros hospitales y otras instalaciones de atención médica. Felicito a todos los trabajadores de la salud que se han acercado para vacunarse, e insto a todos los trabajadores de la salud restantes que no están vacunados a que lo hagan ahora para que puedan continuar brindando atención “.
El estado informó también que el el Departamento de Trabajo ha emitido una guía para aclarar que los trabajadores que sean despedidos por negarse a recibir la vacuna, no serán elegibles para el seguro de desempleo sin una solicitud válida aprobada por un doctor, para acomodación médica.
La gobernadora dijo que otras alternativas con las que contaría en caso de ser necesario suplir un vacío de personal, incluyen el despliegue de miembros de la Guardia Nacional capacitados médicamente y una asociación con el gobierno federal para desplegar Equipos de Asistencia Médica en Desastres (DMAT) para ayudar a los sistemas médicos y de salud locales. La gobernadora Hochul también planea trabajar con el gobierno federal y otros líderes estatales para explorar formas de agilizar las solicitudes de visa para profesionales médicos.
Según cifras suministradas por el estado, al 22 de septiembre, el 84% de todos los empleados hospitalarios en Nueva York, estaban completamente vacunados. Al 23 de septiembre, el 81% del personal de todas las instalaciones de atención para adultos y el 77% de todo el personal de las instalaciones de hogares de ancianos en el estado de Nueva York, estaban completamente vacunados.
De acuerdo con el reglamento emitido por el Departamento de Salud del Estado, todos los trabajadores en hospitales y hogares de ancianos, deben vacunarse contra COVID-19 recibiendo al menos la primera dosis, antes del lunes 27 de septiembre, y el personal de otras entidades cubiertas, incluidas las instalaciones de atención domiciliaria, hospicio y de atención para adultos, deben ser vacunadas antes del 7 de octubre. La regulación también se aplica para todo el personal médico contratado y fuera del estado, que ejerce en el estado de Nueva York.
“Como enfermeros, estamos comprometidos a brindar la mejor atención a nuestros pacientes y a trabajar con la gobernadora en estos esfuerzos. Necesitamos el personal adecuado para proteger a nuestros pacientes y colegas, y queremos hacer todo lo posible para evitar regresar a los niveles de crisis durante la pandemia “, dijo Pat Kane, enfermera titulada, directora ejecutiva de la Asociación de Enfermeras del Estado de Nueva York.
La medida de vacunación obligatoria ha generado diversas reacciones en contra, por parte de los trabajadores de la salud que no quieren vacunarse, aduciendo razones religiosas y preocupaciones de salud, entre otras causas. El pasado 4 de septiembre, cerca de 200 manifestantes, entre trabajadores hospitalarios y personas que los respaldan, participaron en una protesta masiva, en las afueras del Centro Médico Peconic Bay de Riverhead, exigiendo libertad de decisión para vacunarse. Algunos trabajadores de la salud han interpuesto demandas colectivas contra el estado, intentando frenar el mandato de vacuna obligatoria cuyo plazo se vence este lunes.