Un juez federal dictaminó este martes que los trabajadores de la salud pueden seguir negándose a recibir la vacuna contra el covid-19, aduciendo razones de tipo religioso, mientras avanza una demanda con la que se busca frenar de manera definitiva el requisito de vacuna obligatoria, interpuesto por el estado para los trabajadores hospitalarios.
Hace un mes, el juez David Hurd de Utica, Nueva York, había emitido una orden de restricción temporal, bloqueando el mandato estatal, luego de que un grupo de 17 médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud, afirmaron en una demanda que sus derechos serían violados con un mandato de vacuna que no permitía las exenciones.
Hoy una nueva orden preliminar del mismo juez, sigue bloqueando temporalmente al estado para permitir que los empleadores nieguen las exenciones religiosas.
Esta tarde la gobernadora Hochul reaccionó a la decisión del juez, argumentando que seguirá dando la batalla legal.
“Mi responsabilidad como gobernadora es proteger a la gente de este estado, y exigir que los trabajadores de la salud se vacunen logra eso. Respaldo este mandato y lucharé contra esta decisión en la corte para mantener seguros a los neoyorquinos”, dijo Hochul.
El pasado 27 de septiembre entró en vigor en el estado de Nueva York, la exigencia de que los trabajadores de hospitales y hogares de ancianos se vacunen. Posteriormente el requisito fue ampliado para incluir a los trabajadores en hogares de vida asistida, cuidados paliativos, centros de tratamiento y asistentes de salud en el hogar.