El Condado de Suffolk alcanza este sábado un total de 26,745 casos positivos de COVID-19, 1,205 de ellos fueron detectados en las últimas horas. Eso quiere decir que más de la mitad de los casos que se registraron en todo el estado, están localizados en este condado. La cifra de muertes ascendió a 693, 24 de ellas ocurrieron en la última jornada. Islip sigue siendo el municipio más afectado con 7,069 casos positivos, pero en general en todas las localidades se reportan a esta hora nuevos casos.
La otra cara de esta moneda a la que las autoridades le hacen seguimiento diariamente, es la de las hospitalizaciones. En ese campo las noticias siguen siendo positivas por tercer día consecutivo. 1,538 pacientes han sido hospitalizados por el virus, 24 MENOS de los que se reportaban hasta ayer. 518 pacientes han requerido ser trasladados a alguna unidad de cuidados intensivos, 3 pacientes MENOS de los que necesitaron este tipo de cuidados hasta ayer. En total 123 personas fueron dadas de alta de los centros hospitalarios en las últimas 24 horas, para que continúen recuperándose en casa.
En su informe de hoy, el ejecutivo del condado Steve Bellone, reiteró que ahora que la curva de contagio indica que va en descenso, la siguiente tarea es concentrarse en el desarrollo de iniciativas que le ayuden a la gente a afrontar la “innegable catástrofe económica”. Bellone habló de que es urgente que se creen programas que subsidien por algunos meses los pagos de las hipotecas, para los propietarios de casas. Esta y otras ideas se explorarán en los próximos días.
El ejecutivo aprovechó su intervención para destacar el trabajo de los operadores del 911, quienes celebran por estos días la semana en la que se reconoce su labor. El ejecutivo dijo que “ellos hacen un increíble trabajo todo el tiempo, pero en estos momentos en los que enfrentamos una crisis como ésta, su labor se hace mucho más trascendental”.
Y precisamente para recalcar la importancia del trabajo de los operadores de emergencia, el ejecutivo informó que ayer, uno de los operadores del Departamento de Policía de Bellmore, ayudó a traer a una bebé al mundo, orientando a la madre y a su pareja, a través del teléfono. El operador supo desde el momento en que contesto la llamada, que la situación no daba espera y le indico a los padres, paso por paso cómo afrontar el parto. La niña y la madre se encuentran completamente sanas y hoy son representan un símbolo de esperanza en medio de la crisis.