Tras un mes de espera, luego de que un voraz incendio en una residencia multifamiliar, le arrebatara la vida a cinco miembros de una misma familia de origen guatemalteco, los cuerpos de las víctimas fueron entregados a sus seres queridos y se han programado ceremonias especiales en Riverhead para el viernes y sábado, con el fin de que la comunidad y sus familiares en los Estados Unidos, puedan despedirse de ellos.
Luego de los trabajos de identificación plena, que se tomaron un mes completo, debido a las condiciones en que las víctimas perdieron la vida, las autoridades entregaron los cuerpos de Zonia Dinora Rivera, de 41 años, sus hijos, Carlos Cifredo Peñate Rivera, de 24 y Andrea Isamar González, de 16, y sus sobrinos, Douglas Edgardo Rivera Aguirre, de 24, Carlos Alberto Ramos Aguirre, de 22.
La familia, los amigos y la comunidad eclesiástica local, han programado varios servicios para despedirlos en Riverhead, antes de que sean enviados a Esmeralda Jerez Jutiapa, en Guatemala, donde tendrán su última morada.
El velorio de cuerpo presente, se llevará a cabo hoy, 17 de diciembre, entre las 5 de la tarde y las 9 de la noche, en la funeraria Tuthill-Mangano que está ubicada en el 406 E de Main Street en Riverhead. La funeraria ha donado a la familia Rivera, la totalidad de los costos por los funerales de sus seres queridos.
Laura Rivera, hermana de Zonia Rivera, dice que una vez concluya el velorio de cuerpo presente en la funeraria, familiares y amigos se congregarán en las afueras de una residencia ubicada en el 14 de Rabbit Run, en Riverhead. Allí se instalarán carpas y calentadores para que la gente pueda acompañarlos y cumplir con la tradición de los países de América Latina, de velar a los muertos durante toda la noche, aunque éste no será un velorio de cuerpo presente.
“Usted sabe que uno de hispano acostumbra velar durante toda la noche, las 24 horas”, dijo Laura Rivera. “Van a estar personas de la iglesia haciendo oraciones, es nuestra tradición, no podemos pensar en irnos a dormir cómodamente, queremos “acompañarlos” toda la noche”.
El sábado se llevará a cabo una misa funeral a partir de las 9 de la mañana en la iglesia San Juan Evangelista, que está ubicada en el 546 de St. Johns Pl. en Riverhead. El lunes los cuerpos de las cinco personas, serán enviados a Jerez Jutiapa.
“La familia Rivera queremos informarles que el día lunes 20 de diciembre llegarán los cuerpos de la familia Rivera Ramos, serán velados en la Canchita Rivera del barrio La Cruz. El sepelio será el martes 21 de diciembre a las 2 de la tarde”, dijo la familia Rivera a través de un comunicado.
Luego de que los cuerpos hayan tenido sagrada sepultura en Guatemala, Laura dará inicio a un novenario en Riverhead, para orar por su eterno descanso. Ella aprovechó para darle las gracias a todos los miembros de la comunidad que los han apoyado tanto en estos momentos de duelo.
“Yo la verdad estoy eternamente agradecida con todos ellos. Gracias a tanto apoyo que me han brindado, moral y económico, después de Dios, es que yo estoy de pie. La gente no me ha dejado sola, poniendo su granito de arena. He sentido mucha emoción que la gente sigue poniendo velas y flores, en medio de tanto frío. Yo les agradezco en nombre de todos ellos que ya no están aquí y en nombre del resto de mi familia, les doy las gracias”, declaró.
Laura espera que la comunidad los siga acompañado durante los servicios funerarios, para despedir con armonía y amor a las cinco personas que quedaron atrapadas en el tercer piso de una edificación y no pudieron escapar de las llamas el 16 de noviembre pasado.
“Yo sé que la gente va a estar ahí y nos va a apoyar. Las personas que tengan el deseo pueden llevar flores. Queremos que todo transcurra en armonía”.
Laura hizo un llamado a los medios de comunicación en Guatemala, para una vez los cuerpos lleguen allá, respeten el dolor de la familia y les den el espacio para despedirse de sus seres queridos, en especial a su madre, que es una adulta mayor y fue quien los crió y los sacó adelante a todos.
“Queremos suplicarles, no hacerle preguntas ni comentarios a mi mamá, ya que se encuentra bastante delicada de salud”, dijo Laura.
Zonia Dinora Rivera había llegado a los Estados Unidos desde Jeréz Jutiapa, hacía 11 años y tenía una empresa de limpieza de casas. Su hija Andrea, quien se quedó al cuidado de su abuela en Guatemala desde muy pequeña, había llegado al reencuentro de su madre, hacía poco más de un mes y llevaba apenas dos semanas en la Escuela Secundaria de Riverhead, cuando las muerte los sorprendió.