Un hombre de Flanders enfrenta cargos criminales por conducir en estado de ebriedad, con el agravante de llevar menores de edad a bordo de su vehículo. Según un comunicado de prensa de la policía estatal, anoche, pasadas las 8 de la noche, el conductor cruzó al carril contrario de Hubbard Avenue, en Riverhead, y obligó a un vehículo de la policía estatal a salir de manera abrupta de la carretera.
La policía dijo que Francisco Andrés-Miguel, de 45 años edad, conducía un Honda Pilot 2007 hacia el oeste, cuando cruzó el carril en dirección este y chocó de frente con un policía estatal. Según el comunicado de prensa, el policía y el conductor del vehículo policial, se subieron a un montículo de tierra, para evitar una colisión.
De acuerdo con el comunicado, el oficial dio la vuelta de inmediato y detuvo el Honda Pilot.
Tras la entrevista de rigor al conductor, el agente sintió olor a alcohol en el vehículo, por lo que procedió a realizar pruebas estandarizadas de sobriedad de campo, las cuales no fueron superadas por Andrés-Miguel, dijo la policía.
El reporte de las autoridades indica que el conductor llevaba a sus tres hijos, como pasajeros, al momento del accidente.
La policía también dijo que una investigación posterior, determinó además que Andrés-Miguel tenía una orden de protección activa, que le impedía estar con los tres menores en el vehículo.
La policía estatal acusó a Andrés-Miguel de DWI por un caso previo y DWI agravado bajo la Ley Leandra, por llevar a los menores como pasajeros, ambos delitos graves de Clase E. El conductor también enfrenta cargos por poner en peligro el bienestar de un niño y por desacato criminal en segundo grado, ambos delitos menores de Clase A.
El acusado fue procesado en el Tribunal de Justicia de Riverhead y remitido a la Cárcel del Condado de Suffolk.
La Ley Leandra del estado de Nueva York, es una legislación que castiga severamente a los conductores que manejan ebrios poniendo en peligro la vida de menor. Esta ley fue creada en honor a la niña hispana Leandra Rosado, quien murió al ser atropellada en octubre de 2009 por un conductor intoxicado. La pequeña tenía 11 años de edad.
Nota del editor: Una persona acusada de un cargo criminal, es considerada inocente hasta que su culpabilidad sea probada en un tribunal de justicia.