Un miembro de una ramificación de la organización criminal transnacional “Mara Salvatrucha”, también conocida como MS-13, fue sentenciado hoy en la corte federal de Central Islip a 25 años de prisión, por el asesinato de un joven de 15 años, en 2016. El acusado había sido deportado a El Salvador, antes de que fuera vinculado formalmente con este asesinato, pero posteriormente se ordenó su extradición para que viviera a rendir cuentas en este caso.
Eduardo Portillo, conocido como alias “Firuli” o “Tito” (Portillo), se había declarado culpable en septiembre de 2021, por su papel en el asesinato de Javier Castillo, de 15 años de edad, en Cow Meadow Park, Freeport. El acusado, había sido arrestado en El Salvador y extraditado a Estados Unidos para enfrentar estos cargos.
“Con la sentencia de hoy, Portillo aprendió que hay consecuencias muy graves por participar en la planificación y ejecución de un asesinato para poder ser miembro de la pandilla MS-13, una empresa criminal viciosa cuyos miembros no tienen consideración por la vida humana o la ley”, declaró el Fiscal Federal Breon Peace. “Que la víctima en este caso fuera un niño de 15 años es aún más trágico, y espero que el arduo trabajo de las fuerzas del orden para rastrear al acusado en El Salvador, su extradición al Distrito Este de Nueva York , y las décadas que el acusado pasará en prisión, traiga cierto cierre a la familia de la joven víctima”.
De acuerdo con el recuento entregado por la fiscalía, Portillo y otros miembros de la MS-13 atacaron a muerte a Castillo, porque se creía que era miembro de la pandilla Calle 18, uno de los principales rivales de la MS-13. El 10 de octubre de 2016, Portillo, quien era amigo de Castillo, lo convenció de ir con él y otros miembros de la camarilla de Marineros Locos Salvatruchas Westside que opera en Brentwood, hacia Freeport, aproximadamente a 20 millas de distancia para fumar marihuana. Luego atrajeron a Castillo a un área pantanosa aislada en Cow Meadow Park, donde Portillo y sus cómplices lo atacaron, turnándose para propinarle varias puñaladas con un machete, hasta causarle la muerte. Posteriormente, los miembros de la MS-13 cavaron un hoyo y enterraron el cuerpo de Castillo. El hermano de la víctima informó a la policía del condado de Suffolk, que una persona que tenía vínculos con la MS-13 le dijo que dejara de buscar a Castillo, porque ya estaba “enterrado”. El cuerpo del joven fue recuperado un año después, en octubre de 2017, dice el comunicado de la fiscalía.
Portillo, quien estaba ilegalmente en los Estados Unidos en el momento del asesinato, fue deportado a El Salvador antes de ser acusado por este crimen. Sin embargo, tras su acusación formal, la oficina del fiscal de los Estados Unidos para el distrito este de Nueva York y el FBI, obtuvieron una Notificación Roja de la INTERPOL en su contra. El 23 de febrero de 2019, la Unidad Centro Antipandillas Transnacional (CAT) de la Policía Nacional Civil de El Salvador, localizó a Portillo y lo arrestó en Morazán, El Salvador. El 6 de noviembre de 2020, fue extraditado y llegó de nuevo a los Estados Unidos.
“La sentencia de hoy envía otro mensaje claro de que no se tolerará la violencia de pandillas y la extradición de este sospechoso demuestra que las fuerzas del orden harán todo lo posible para garantizar que se haga justicia”, dijo el comisionado de la policía Rodney Harrison. “
La fiscalía dijo que esta sentencia es el último logro de una serie de juicios federales por parte de esta dependencia, contra miembros y asociados de la MS-13, una organización criminal transnacional violenta.
El liderazgo de la MS-13 tiene su sede en El Salvador, Honduras, Guatemala y México, pero la pandilla cuenta con miles de miembros en todo Estados Unidos. Con numerosas ramas, o “camarillas”, la MS-13 es la organización criminal más violenta de Long Island, dice el comunicado de la fiscalía.
Desde 2003, cientos de miembros de la MS-13, incluidos decenas de líderes de camarillas, han sido condenados por delitos graves federales en el Distrito Este de Nueva York. La mayoría de esos miembros de la MS-13 han sido condenados por cargos federales de extorsión, por participar en asesinatos, intentos de asesinato y agresiones.
Desde 2010, esta oficina ha acusando a miembros y asociados de la MS-13 de llevar a cabo más de 60 asesinatos en el distrito, y ha condenado a docenas de líderes, miembros y asociados de la MS-13 en relación con esos asesinatos.
