Hasta ayer, Zachary, un cocodrilo americano de 9 años de edad y 5 pies de longitud, era la mascota de un residente del condado de Suffolk, quien lo había adquirido fuera del estado y lo tenía en su propiedad, sin el permiso respectivo.
De acuerdo con un reporte de la Sociedad Protectora de Animales, SPCA, el dueño de la exótica mascota, decidió entregarlo al Departamento de Conservación del Estado de Nueva York y a la SPCA del condado, porque ya no podía cuidar de él.
El jefe de la Sociedad Protectora de Animales, Roy Gross, confirmó que el dueño no tenía permiso del estado de Nueva York, para tener en su poder un animal de este tipo y que ante la imposibilidad de seguirlo cuidando, accedió a darlo a las autoridades.
“El reptil será transportado a un santuario de vida silvestre autorizado”, dijo Gross. “Los caimanes no son buenas mascotas, son un peligro para el público y es ilegal tenerlos sin un permiso del Departamento de Conservación Ambiental”.
La SPCA del condado de Suffolk aprovechó el incidente para recordarles a los residentes de la región, que tengan cuidado con los reptiles que se encuentran en la naturaleza y que no los toquen ni se acerquen a ellos. Los caimanes poseen un agudo sentido del oído, lo que les permite determinar la fuente de los sonidos, dijo la Sociedad Protectora de Animales.
“En el pasado, 22 caimanes fueron liberados ilegalmente en un año en Long Island, poniendo en peligro al público”, dijo la SPCA. “Si ve un reptil peligroso, no intente tocarlo ni manipularlo. Llame a profesionales, como SPCA del condado de Suffolk o NYSDEC, que pueden manejar estos animales y llevarlos a santuarios adecuados”.
La entidad informó que en este momento se le está ofreciendo a las personas que tengan en su poder este tipo de animales exóticos, en calidad de mascotas, la oportunidad de entregarlos sin penalización, ni cargos por posesión ilegal.
Cualquier persona que vea un reptil abandonado debe llamar a la SPCA del condado de Suffolk al 631-382-7722 o a la policía de NYSDEC al 631-444-0250. Todas las llamadas se mantendrán confidenciales, dijo la Sociedad Protectora de Animales.