Después de un largo y doloroso camino que deja hasta ahora un balance de más de 1800 muertos y sobrepasa los 51 mil infectados -solo en el condado de Suffolk- Long Island iniciará mañana la FASE UNO de la reapertura. Fueron necesarios 80 largos días en los que la devastación económica ha sido incalculable, para estar finalmente, frente al primer paso de este proceso que permitirá ir regresando poco a poco a la “nueva normalidad”.
“Estoy muy positivo acerca de la manera como nuestra comunidad empresarial responderá a las nuevas medidas y al sentido común necesario para hacer este proceso de manera segura”, dijo Steve Bellone, ejecutivo del condado de Suffolk.
Las métricas exigidas por el estado como condición para reabrir a Long Island, se han ido cumpliendo de acuerdo con las expectativas. El ejecutivo Bellone anunció hoy que el condado cuenta en este momento con 1,368 rastreadores, que empezarán a trabajar identificando a las personas con las que hayan estado en contacto todos los pacientes de COVID-19. Esta era una de las condiciones que estaba pendiente.
De acuerdo con el “NY Forward Book”, la guía creada por el estado para orientar a las regiones en este proceso, a partir de mañana tendrán luz verde para reiniciar operaciones las compañías manufactureras, el comercio mayorista, el comercio minorista (pero solo para recoger y dejar mercancía, NO para atender público), empresas agrícolas, compañías de forestación y empresas pesqueras. La semana pasada en una medida anticipada, ya se le había dado el visto bueno para reabrir, a las empresas de construcción.
Aunque el plan sugiere que entre la FASE UNO y la FASE DOS transcurran dos semanas (14 días) con el fin de monitorear las cifras de COVID-19, el ejecutivo recordó en su alocución de esta tarde, que el gobernador ha dejado abierta la posibilidad de reducir ese tiempo de espera, si los números se mueven en dirección positiva.
“Estamos más que listos para iniciar este proceso y poner nuestra economía a moverse nuevamente”, dijo Bellone.
Si las cifras siguen como hasta ahora y no hay ninguna alteración que obligue a detener el proceso, los negocios de la FASE DOS, podrían iniciar actividades antes de las dos semanas reglamentarias. Esta fase incluye, empresas de servicios profesionales, negocios minoristas, compañías de soporte administrativo y las empresas de alquiler y venta bienes raíces.
El ejecutivo dijo que “este es un buen momento para reflexionar sobre todo lo que hemos vivido en estos meses y sobre la importancia de tomar con seriedad y responsabilidad esta nueva etapa de la lucha contra el COVID-19”.
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