John Mann IV, un residente de Centereach de 20 años, se declaró hoy culpable de homicidio involuntario en primer grado, por la golpiza fatal que le propinó a Henry Hernandez, un joven de Hempstead de 16 años, cuyos restos óseos fueron encontrados en Centereach en marzo de 2020.
Según los documentos judiciales y las admisiones de Mann durante su declaración de culpabilidad, el 15 de marzo de 2020, unos restos óseos fueron descubrieron en una tina de plástico, en la propiedad del vecino de Mann. Los restos estaban envueltos en dos bolsas de plástico separadas y cuando se examinaron más a fondo, se descubrió que las manos y los pies de la persona, estaban atados con cinta adhesiva, y la cabeza y la boca estaban también envueltas en cinta adhesiva. Las pruebas de ADN determinaron que los restos correspondían a Henry Hernández, el joven de 16 años.
Una investigación policial posterior estableció que Mann y Hernández se conocieron en marzo de 2019. Poco tiempo después, Hernández fue a la casa de Mann ubicada en Jay Road en Centereach y robó la camioneta de su padre, dice el recuento de la fiscalía. El 2 de junio de 2019 o alrededor de esa fecha, Mann atrajo a Hernández a un lugar conocido como el “pozo de arena”, donde lo ató con cinta adhesiva y lo golpeó varias veces con un objeto contundente. Los golpes finalmente causaron la muerte del joven.
El fiscal dijo que de acuerdo con la investigación, Mann colocó el cuerpo de Hernández en un agujero dentro de su propiedad, y lo cubrió con escombros. Posteriormente, movió los restos óseos de su víctima a una tina de plástico y la colocó en la propiedad de su vecino de al lado, donde los restos fueron recuperados, el 15 de marzo de 2020.
“El final violento de la vida de esta joven víctima y la forma en que se deshizo de su cuerpo muestra la naturaleza cruel y brutal del acusado”, dijo el fiscal de distrito Tierney. “Lo que hace que este asesinato sea aún más triste es que la víctima Henry tenía solo 16 años y tenía toda la vida por delante”.
Mann se declaró culpable ante el juez interino de la Corte Suprema, Anthony S. Senft, Jr., de los delitos de homicidio involuntario en primer grado y de manipulación de pruebas físicas. Debe regresar a la corte el 19 de abril para la sentencia, y se espera que sea sentenciado a 20 años de prisión seguidos de cinco años de supervisión posterior a la liberación.