Guillermo Ayala Jr., un residente de Calverton de 30 años, fue sentenciado a 18 años de prisión, luego de que el mes pasado se declarara culpable de atacar y acuchillar a la familia de su exnovia, por intentar impedir que entrara a su casa, en Diciembre de 2022. Los familiares buscaban proteger a la mujer, quien había sido atacada previamente por Ayala, la noche anterior al incidente.
De acuerdo con los documentos judiciales y las admisiones del acusado, durante su declaración de culpabilidad, el 2 de diciembre pasado, Ayala y la madre de sus hijos fueron de compras y cenaron. Posteriormente, Ayala manejó durante horas exigiendo que la víctima le mostrara su celular para que pudiera ver con quién había estado hablando. En un momento, Ayala se detuvo en un área desolada de Riverhead y colocó sus manos alrededor del cuello de la víctima para evitar que respirara. El hombre también le puso una navaja en la garganta y amenazó con matarla si no le entregaba su teléfono. Finalmente, la víctima pudo convencerlo que la llevara a casa, según dice el recuento del fiscal.
La noche siguiente, la víctima se reunió con miembros de la familia en la casa de sus padres para hablar sobre el temor que la aquejaba, tras los incidentes de la noche anterior. Mientras la familia estaba reunida, Ayala se presentó en el lugar y tocó la puerta principal. Cuando la madrastra de la víctima abrió y le dijo que se fuera, el hombre la empujó y entró a la casa. Los familiares que escucharon la conmoción se dirigieron a la puerta principal.
Los documentos judiciales indican que Ayala golpeó posteriormente al padre de la víctima y le cortó la cara con una cuchilla de afeitar. Cuando el tío de la víctima intentó separar a Ayala del padre, el agresor cortó al tío en la cara causando una laceración profunda de 4.5 pulgadas desde la parte superior de la frente hasta la parte inferior de la mandíbula y continuando detrás de la oreja. Lo que resultó en una desfiguración permanente de su rostro, dijo la fiscalía.
Mientras continuaba la lucha por someter al agresor, el hombre mordió tanto al padre como al tío en los brazos. La tía de la víctima intentó ayudar y también fue herida en un brazo.
Durante el altercado, la expareja de Ayala llamó al 911 para pedir ayuda. Los miembros del Departamento de Policía del condado de Suffolk llegaron al lugar y vieron la navaja aún en la mano del atacante mientras la familia de la víctima lo sostenía en el suelo. Finalmente el hombre fue puesto bajo arresto.
“Este acusado aterrorizó a una familia que simplemente estaba protegiendo a un ser querido del abuso doméstico”, dijo el fiscal de distrito Raymond Tierney. “Ninguna familia debería tener que enfrentarse sola a ese peligro, y apoyaremos a nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para garantizar que los agresores domésticos sean responsables de sus acciones”.
Ayala se había declarado culpable el 21 de agosto, de un cargo de Robo en Primer Grado, un delito grave violento Clase B; un cargo de agresión en primer grado, un delito grave violento de clase B; y un cargo de obstrucción criminal de la respiración, un delito menor de clase A.
Hoy el juez lo condenó a 18 años de prisión, seguidos de cinco años de supervisión posterior a su liberación.