Marcus Reid, un residente de Riverhead de 24 años, fue sentenciado hoy a 20 años de prisión, seguidos de cinco años de supervisión posterior a su liberación, después de declararse culpable de homicidio involuntario y posesión criminal de una arma, por el tiroteo fatal de Branzel Bonner, un hombre de 25 años, originario de Riverhead, ocurrido en diciembre de 2021.
De acuerdo con los documentos judiciales y las confesiones del acusado durante su declaración de culpabilidad, el 2 de diciembre de 2021, aproximadamente a las 9:50 de la mañana, en una zona boscosa de Coram, Reid disparó varias rondas con una pistola semiautomática calibre .40 contra el suelo, para exigirle a Bonner, un maletín estilo canguro que llevaba atado a su cintura. La víctima se negó a las peticiones del asaltante y fue entonces cuando éste decidió repetir el disparo pero esta vez hacia el torso de Bonner.
La fiscalía dijo que el atacante intento remover el maletín del cuerpo inmóvil de su victima pero no tuvo éxito, por lo que decidió llevarse el contenido del bolso y huir de la escena. Bonner fue declarado muerto en el Hospital Universitario Stony Brook una hora después del tiroteo. Las autoridades dijeron que al huir el acusado dejó caer en el lugar de los hechos, su propia tarjeta de débito, que se convirtió en una pista clave de la investigación, al igual que el video de vigilancia de la zona del ataque.
“La sentencia de hoy trae justicia a la familia del señor Bonner y también elimina este peligroso acusado de nuestras calles en el condado de Suffolk”, dijo el fiscal de distrito Raymond Tierney. “Cualquiera que amenace la seguridad de nuestros vecindarios, particularmente con la violencia armada, será responsabilizado”.
El 7 de febrero pasado, Reid se declaró culpable ante el juez interino de la Corte Suprema Stephen L. Braslow, por los cargos de homicidio involuntario en primer grado, un delito grave de clase B y posesión criminal de un arma en segundo grado, un delito grave de Clase C.
Hoy el juez emitió una sentencia al condenarlo a 20 años de prisión seguidos de cinco años de supervisión posterior a la liberación.