Una familia de Riverhead está apelando al buen corazón de nuestra gente, para reunir los fondos necesarios para repatriar a Guatemala el cuerpo de Lilian Gregorio, una madre de 3 niños, que falleció el 27 de septiembre, a causa de una afección en sus pulmones.
Según Manuel Xol, esposo de Lilian y padre de sus tres hijos, el drama para la familia empezó en la pandemia, cuando la mujer contrajo covid-19. Aunque se recuperó, el virus dejó en Lilian secuelas serias que deterioraron sus pulmones hasta volverlos prácticamente inservibles.
“Los doctores dijeron que los pulmones ya no iban a funcionar porque estaban dañados los dos”, dice Manuel.
Este afligido esposo asegura que de acuerdo con el diagnóstico de los médicos, lo único que podía salvar la vida de Lilian era in trasplante de pulmón, por eso decidieron iniciar el proceso para tratar de conseguir un donante. Estaban justo haciendo los exámenes de rigor, cuando según él, una trabajadora social les dijo que Lilian no podía seguir accediendo a un seguro médico y canceló la cobertura con la que ella recibía todo tipo de tratamientos. Durante 4 largos meses, todo se paralizó.
“Una señora racista, digo yo. Porque ella no tenía porque hacer eso, mirando la necesidad de la persona. Lamentablemente dijo que no podía tener seguro y lo cancelaron. Estuvimos marzo, abril, mayo y junio sin seguro”, dice el señor Xol. “Creo que eso le afectó mucho porque ella se la pasaba preocupada, pensando, me decía qué voy a hacer, quién va a pagar si eso vale mucho dinero y las medicinas. Ella se preocupó mucho”.
En julio, tras iniciar un caso de inmigración, Lilian pudo acceder de nuevo a un seguro médico, pero según su esposo, ya era demasiado tarde. En agosto su salud se deterioró y tuvo que ser internada en un hospital local, donde permaneció hasta el día de su muerte.
“Los doctores decían que ella podía tener el transplante porque era joven todavía”, dice Xol. “Pero lo que dijeron los doctores es que perdió mucho peso y tenía que aumentar para que el hospital la aceptara para ver si era candidata para transplante. En eso estábamos, pero se le complicaron las cosas”.
A Lilian le sobreviven además de su esposo, tres hijos, la mayor, Alexa Anaí, de 6 años, Jefferson Emanuel de 3 y Edward Gael de 2 años de edad. Todos lamentan la partida de una mujer alegre, llena de ilusiones, que soñaba con superarse, comprar una casa para sus hijos, verlos crecer y realizarse. La muerte truncó sus sueños y la sorprendió a los 40 años.
“Quería trabajar, hacer cosas para garantizar el futuro de los bebés. Su mayor ilusión era criar sus hijos, porque ella no podía tener hijos antes, tratamos mucho al principio hasta que finalmente gracias a Dios se dio”, dice Manuel. “Era muy buena persona, el tiempo que compartí con ella fue maravilloso, porque nunca tuvimos un disgusto, éramos felices. Y fue muy injusto cuando ella se enfermó”.
La última voluntad de Lilian era que su cuerpo fuera sepultado al lado de el de su madre, quien murió hace 4 años. Ella le había pedido a su esposo que si fallecía, la enviara a su natal Chiquimula. Por eso él y sus seres queridos están empeñados en cumplir los deseos de Lilian. Sin embargo repatriar sus restos tiene un costo de 10,980 dólares, una cifra con la que esta familia no cuenta.
Si usted quiere contribuir a esta causa y ayudar con sus aportes a que Lilian regrese a casa, haga click aquí. Cualquier donativo por pequeño que parezca, será de vital importancia para ellos.
Para información adicional o donativos directos, llame a Manuel Xol al (631)764-3090.