Una joven madre de nuestra área está apelando al buen corazón de la comunidad local, con la intención de reunir los fondos necesarios para iniciar la batalla más dura que haya librado en su vida: la inesperada lucha contra el cáncer.
Hace apenas unos días, Angie Hurtado, una residente de Manorville, madre soltera, de tan solo 28 años de edad, tuvo que ir de urgencias al hospital de Riverhead, debido a fuertes dolores estomacales y síntomas de diarrea, que la han venido aquejando desde su embarazo. Ella pensaba que era alguna afección estomacal, o una consecuencia de una cirugía bariátrica a la que se sometió hace tres años. Los médicos que la atendieron pensaron incluso que podría tratarse de cálculos renales, nadie, ni los mismos expertos del centro asistencial, podían imaginar remotamente que los exámenes de rigor que le practicaron ese día, arrojarían un diagnóstico tan desesperanzador. En esa visita de urgencias la mujer recibió la peor de las noticias.
“Un señor me dijo usted va a ser internada y yo le dije, por qué, y así sin preguntar por mi familia ni nada, me dijo: ‘En su colon encontramos una masa y puede ser cáncer'”, relata la joven. “Yo comencé a llorar, solo pensé en mi hijo que acaba de cumplir un añito”. Luego me dijeron que me tenían que hacer una colonoscopia y una biopsia y con eso confirmaron que era cáncer”.
Dice Angie que desde que se enteró del diagnóstico, las noches se han vuelto eternas: La preocupación por el porvenir, por su salud y sobre todo por su pequeño hijo, no la dejan conciliar el sueño.
“En la noche comienzo a pensar más, me da mucho miedo. Yo no duermo, porque por la noche estoy pensando en todas las cosas y lo poquito que duermo es teniendo como pesadillas, entonces el dolor de cabeza es constante y horrible”, dice.
Es consciente de que la situación no da espera y que más temprano que tarde hay que iniciar los tratamientos. Los médicos le han hablado de una fase de quimioterapia que durará unos 6 meses, luego una fase de radioterapia y por último una cirugía. Por lo pronto está haciéndose múltiples exámenes y esperando que el seguro estatal con el que cuenta en este momento, le apruebe los tratamientos.
“Ellos me dijeron que me tienen que hacer un MRI y un PET Scan. Y en eso estamos, esperando que Northwell Health Cancer Institute me programe las citas”, relata Angie.
Su familia aquí y en Colombia se ha movilizado de múltiples maneras para apoyarla emocionalmente y para cuidar del pequeño Logan mientras ella visita a los especialistas, donde desafortunadamente las noticias no siempre son las mejores.
“Hoy me dijo una enfermera que ven el cáncer en el colon y afuera del colon. También me dijeron que puede estar en mis pulmones y que creen que puede ser stage 3 o 4”, dice.
Hasta antes del diagnóstico Angie trabajaba como niñera en una casa de la localidad, pero este nuevo panorama la obligó a renunciar a su trabajo, para dedicarse de lleno a su batalla. Por eso, y porque ya le han adelantado que no todos los tratamientos serán cubiertos por su seguro, se ha puesto en marcha una campaña de recolección de fondos para que las personas de nuestra área, que siempre han sido tan solidarias, se movilicen masivamente con aportes para Angie.
“Hay exámenes que me va a tocar pagar a mi. Ya me dijeron que si quiero tener mas hijos en el futuro tengo que congelar los óvulos porque con la quimioterapia y la radiación, lo más probable es que no pueda tener hijos después”, dijo Angie. “Tengo gastos normales y no voy a trabajar. Entonces pensando en todo eso mi primo dijo ok, hagamos un GoFundMe para ayudarla con todos esos gastos”.
La joven madre dice que durante el embarazo de su hijo Logan, hubo varias alarmas que parecían avisarle que algo no estaba bien con su cuerpo y aunque acudió a los especialistas en varias oportunidades, todos coincidían en afirmar que eran síntomas normales, producto de su estado y que era “demasiado joven para ser sometida a pruebas de detección de cáncer”. Sin embargo su historia le ha enseñado que nunca nadie es demasiado joven para el cáncer, una lección que ahora, mientras lucha su propia batalla, ella quiere compartir con nuestra comunidad.
“Uno mismo se conoce el cuerpo y cuando el cuerpo les empiece a actuar diferente vayan al doctor, así un doctor les diga que están bien, sigan buscando otras ayudas, yendo a otros médicos, porque aveces los médicos te dicen que uno es muy joven y luego uno se da cuenta cuando el cáncer ya esta avanzado”, dice.
La fortaleza de Angie es indescriptible. Esta joven que parece haberse blindado con valor y resiliencia y está más que decidida a avanzar hacia su recuperación, con la firme convicción de que logrará vencer a su enemigo. Su inspiración, su vitamina, su todo, es su hijo.
“Mi bebé es mi vida y obviamente que lo que yo pienso es en él, en que tengo que estar bien por Logan. Es un bebé que necesita que yo esté bien”, asegura.
Si usted quiere ayudar a Angie a librar esta lucha, haga click aquí para especificar su donativo. Cualquier aporte, por pequeño que parezca, le ayudará a avanzar en su proceso y solventar sus necesidades mientras pelea por su vida.
