Un inmigrante de origen ecuatoriano, residente de Hampton Bays, completa ya 10 meses postrado en una cama de hospital en estado de coma, luego de sufrir un derrame cerebral. Su familia se debate entre la angustia de ver que la vida de su ser querido se apaga y la desesperación debido a que no cuentan con los recursos económicos para suplir las necesidades básicas del núcleo familiar, que no dan espera.
El drama para esta familia comenzó el 22 de marzo del 2024. Rocío Lauden, dice que ese día dejó a su esposo, Giovanny Farías, en la parada del bus, para que fuera camino a su trabajo en un restaurante de comidas rápidas de Sag Harbor, a donde se había vinculado hacía tan solo tres días, después de haber estado sin empleo por un mes. La señora Lauden asegura que su esposo de 45 años, estaba perfectamente bien, no se quejaba de ningún dolor, ni sufría de quebrantos de salud. Pero a eso de la 1:40 de la tarde recibió una llamada en la que le informaban que Giovanny se estaba sintiendo muy mal.
“Yo les dije que llamaran a una ambulancia y así lo hicieron, cuando yo llegué al hospital mi esposo estaba convulsionando. Fue horrible, se derrumbó el mundo para mi. Porque nosotros estamos solos en este país”, dice Rocío.
Desde ese instante la familia Farías empezó a vivir un verdadero calvario: Los médicos dijeron que Giovanny había sufrido un derrame cerebral severo. Pasó cuatro meses recluido en el Hospital de Stony Brook, después fue trasladado al hospital de Southampton, luego fue llevado al hospital de Bay Shore y así, durante 10 largos meses se la pasado de hospital en hospital, dependiendo de su gravedad. Ha estado en varias unidades de cuidados intensivos, ha sufrido múltiples infartos y aunque se aferra a la vida, en este momento se encuentra en estado de coma en un centro de rehabilitación de Bohemia, con un diagnóstico muy desesperanzador.
“La arteria que se le reventó es una arteria que va por la parte de atrás del cerebro y dicen que esa lo ha dejado como un vegetal, el 22 de marzo va a cumplir un año así. Ningún médico me da esperanza, los doctores dicen que no existe en este mundo, o en la ciencia, un cambio de cerebro, que sería lo único que lo salvaría, porque el derrame cerebral es muy grande”, dice la esposa, ahogada en un mar de lagrimas.
A la par con el sufrimiento de ver a Giovanny postrado en una cama, esta familia también experimenta verdaderos percances económicos. Sin el sustento del hogar, las cuentas se han ido acumulando y la situación se ha hecho cada vez más insostenible para Roció y sus dos hijos.
“Se me ha hecho difícil porque ahora no tengo ni trabajo. Mi esposo ha estado bien grave y me llamaban a cada momento para que fuera, yo cuidaba dos niños y la señora me dijo que ya no podía cuidarlos más”, dice Roció. “He vendido ‘comiditas’, pero tampoco lo he podido volver a hacer porque aquí al lado hay una señora americana que cuando ve que vienen carros aquí a mi casa, me toma fotos y me llama a la policía”.
La familia Farías necesita de la solidaridad de nuestra gente. Cualquier donativo por pequeño que parezca, será de mucha ayuda, para que puedan pagar la renta, comprar comida y suplir sus necesidades básicas. Los aportes pueden ser enviados a través de la aplicación Zelle, directamente a la señora Rocío Lauden, al 631 508 9678.
“Yo les agradecería mucho su ayuda, hoy por mi, mañana por ti. Dios les va a multiplicar lo que hagan por mi y por mis hijos. Uno realmente no sabe cuándo le va a pasar algo así, yo fui a dejar a mi esposo sano a la parada del bus y luego fue muy duro que me llamaran a decir lo que estaba pasando”.
Algunos amigos de la familia crearon hace unos meses, una campaña de recolección de fondos a través de GoFundMe, para tratar de llegar a más personas y multiplicar la historia de Giovanny. Si usted quiere vincularse con algún aporte, solo tiene que hacer click aquí y especificar el monto.
Una vez más, la respuesta de nuestra comunidad, que jamás es indiferente ante las dificultades de los demás, se hace urgente. El dolor que afronta esta familia es incalculable, pero la solidaridad de nuestros lectores, puede ayudarlos a sobrellevar esta dura prueba.
