Hoy se cumplió el día 128 en la lucha contra el COVID-19 en el estado de Nueva York y mientras 35 regiones del país se están enfrentando cara a cara con la muerte y con el incremento en el número de casos, aquí se sigue reportando estabilidad en las cifras, con algunos hechos aislados de violaciones a los protocolos de seguridad.
“La mejor noticia es el número de vidas perdidas y nos hemos reducido a 9. Obviamente, ni siquiera quieres ver 9. No quieres 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1. Pero esta es una gran noticia”, dijo el gobernador durante una conferencia de prensa, en la mañana de hoy.
El mandatario recalcó que a pesar de las buenas noticias el COVID-19 ha demostrado ser un virus traicionero, en el que no puede confiar. El mandatario instó a los neoyorquinos a no jugar con fuego y mucho menos abusar de la buena fortuna que por estos días acompaña al estado.
“Nos volvemos complacientes, engreídos, nos volvemos un poco arrogantes. Esa es una amenaza real y es una amenaza que me preocupa. Miras las festividades del 4 de julio, ves reuniones que no están socialmente distanciadas, no llevan máscaras. Lo ves en Manhattan, lo ves en Fire Island”, indicó Cuomo.
En otro round de las ya famosas batallas a distancia, que han mantenido el gobernador Cuomo y el presidente Trump, hoy el mandatario regional volvió a culpar al presidente de la crisis que vive la nación por causa del Coronavirus. Criticó su falta de gestión y lo llamó conspirador del COVID.
“Entonces, señor presidente. No sea un conspirador de COVID. Haga una cosa simple: reconozca al pueblo estadounidense que el COVID existe. Es un gran problema. Y continuará hasta que lo admitamos y hasta que cada uno de nosotros se levante para hacer nuestra parte. Si él no reconoce eso, entonces está facilitando el virus”, dijo el mandatario, mientras mostraba una imagen del presidente con una máscara facial, adicionada en photoshop.
En la última jornada el estado de Nueva York administró 54,328 pruebas de diagnóstico en las que se determinó que 518 personas resultaron positivas. Con estos datos el índice de infección de la región se ubica en un 0.95%.
La ciudad de Nueva York entró hoy en fase tres de la reapertura, pero sin que se le haya dado el visto bueno a los restaurantes para servir comida al interior de los establecimientos. La región de Mid-Hudson entrará en fase cuatro mañana y Long Island el miércoles.
El mandatario anunció que el estado trabaja en el plan de reapertura de las escuelas, con miras al mes de septiembre, pero que aún no se toma una decisión definitiva al respecto. Los 700 distritos escolares deben estar trabajando en sus respectivos planes de reanudación de labores, para someterlos a revisión del estado.
El gobernador dijo también que las autoridades de salud siguen buscando información sobre las repercusiones de reabrir los casinos y las salas de cine. Mientras se establece una guía concreta, estos establecimientos continuarán cerrados.