El estado de Nueva York dio a conocer hoy la formula que definirá, entre el primero y el 7 de agosto, si una escuela está apta para reabrir sus puertas y recibir a los estudiantes en el otoño. La formula indica que un plantel educativo podrá reanudar labores, si la región a la que pertenece, está en fase 4 de la reapertura y el índice de infección se ha mantenido por debajo del 5% durante los 14 días posteriores a la decisión de levantar la pausa. La formula también dice que la escuela deberá cerrarse, si el índice de contagio crece por encima del 9% y se mantiene en ese rango por un espacio de 7 días.
Según las pautas entregadas por el gobernador esta mañana, todas las regiones del estado clasifican para reabrir sus escuelas a las clases presenciales, si se tiene en cuenta que el índice de contagio promedio, al día de hoy, es del 1.08%. Sin embargo el mandatario ha sido enfático en afirmar que la amenaza para el estado sigue latente, mientras el virus continúe aumentando en el resto del país, por lo que la decisión definitiva sobre la reapertura de las escuelas, sólo podrá tomarse los primeros días de agosto, con base en la manera como se vayan comportando las cifras.
“Todo el mundo quiere reabrir las escuelas, pero solo se vuelve a abrir si es seguro volver a abrir, y eso está determinado por los datos”. dijo el Gobernador Cuomo. “No vamos a utilizar a nuestros hijos como prueba de fuego y no vamos a poner a nuestros hijos en un lugar donde su salud esté en peligro. Es así de simple”.
De acuerdo con la guía impartida por el estado, estudiantes y maestros se enfrentarán a una nueva realidad en el mes de septiembre, que incluye los siguientes cambios:
- Estudiantes y profesores deberán llevar máscaras de protección facial o tapabocas, cuando sea imposible mantener la distancia social.
- Las escuelas deberán establecer mecanismos para dividir a los estudiantes en grupos de aprendizaje pequeños en los que se pueda conservar la distancia social.
- Deberán acondicionar los espacios de aprendizaje e instrucción
- Deberán implementar chequeos de temperatura para estudiantes, profesores, proveedores y contratistas.
- El uso de tapabocas será obligatorio en los buses escolares y los estudiantes deberán mantener la distancia social a bordo de estos vehículos.
- Los centros educativos deberán rediseñar sus programas de actividades después de la escuela con el fin de que se cumplan los protocolos de seguridad.
- Los planteles educativos deberán informar sobre cualquier caso de COVID-19 identificado en la comunidad educativa y establecer un plan para ayudar a las autoridades de salud, a identificar las personas que pudieron haber estado en contacto con esa persona.
- La escuela deberá trabajar en un plan de desinfección constante de las instalaciones, lo mismo que facilitar la ventilación con aire exterior. Mantener en la medida de lo posible puertas y ventanas abiertas.
Con base en estos parámetros, cada escuela deberá desarrollar su propio plan de reapertura y someterlo a aprobación del estado antes del 31 de julio.
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