Jason Kurumoglu, de 30 años, fue acusado formalmente este jueves, de asesinato en segundo grado tras presuntamente apuñalar mortalmente a su madre, Melida Velasquez, de 59 años, dentro de la casa que compartían en West White Street, en Brentwood.
De acuerdo con la investigación, el 9 de septiembre de 2025, una hija de la víctima llamó al 911 a las 5:14 de la tarde, tras encontrar a Velasquez sin vida en el interior de la vivienda. Los oficiales de policía de Suffolk que llegaron a la escena, hallaron a la mujer con un cuchillo incrustado en la espalda y rodeada de un charco de sangre. Mientras aseguraban la casa, Kurumoglu emergió del interior y se entregó a los agentes, quienes observaron rastros de sangre seca en sus manos y en una camiseta posteriormente incautada en su habitación.
Las autoridades determinaron que ese día, la víctima permaneció sola en la vivienda hasta la 1:23 de la tarde, cuando su hijo regresó del trabajo. Diez minutos después, un inquilino del piso inferior escuchó un fuerte golpe y el grito de la mujer pidiendo ayuda, seguido de la voz de un hombre. La investigación sugiere que Velasquez llevaba muerta aproximadamente tres horas cuando la policía llegó al lugar.
Según el expediente, Kurumoglu había tenido discusiones frecuentes con su madre y su padrastro en las semanas previas, lo que llevó a que este último se ausentara temporalmente del hogar. El día del homicidio, el acusado también había perdido su empleo.
Ayer, Kurumoglu fue presentado ante el juez interino del condado James A. McDonaugh, quien ordenó su reclusión sin derecho a fianza. El acusado regresará a la corte el 18 de octubre y enfrenta una condena de entre 25 años y cadena perpetua, en caso de ser hallado culpable.
El caso es llevado por la fiscal asistente Sheetal Shetty de la Oficina de Homicidios y la investigación estuvo a cargo del detective Guido Cirenza del Escuadrón de Homicidios. El acusado está representado por el abogado Peter Mayer.