La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, obtuvo una importante victoria judicial en su esfuerzo por proteger la asistencia alimentaria de millones de estadounidenses. Un juez federal determinó que el gobierno de Estados Unidos debe utilizar los fondos de contingencia del programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) para garantizar su funcionamiento durante el cierre parcial del gobierno federal.
El tribunal concluyó que la decisión de la administración de suspender los beneficios de SNAP en noviembre era probablemente ilegal, y ordenó al gobierno federal presentar antes del lunes su plan para usar los fondos disponibles y asegurar la entrega de los beneficios alimentarios.
“Millones de familias dependen de SNAP para sobrevivir”, expresó la fiscal James. “La administración intentó usar el cierre del gobierno como excusa para suspender la ayuda alimentaria a personas vulnerables, pero la corte ha dejado claro que la ley exige que esos beneficios continúen. El gobierno federal no puede simplemente abandonar su obligación de alimentar al pueblo que sirve. Seguiremos luchando hasta que cada familia pueda poner comida sobre la mesa”.
Una decisión que por ahora protege a millones de familias
A comienzos de la semana, James y una coalición de 25 fiscales generales y gobernadores presentaron una demanda contra el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), después de que la agencia anunciara que suspendería los beneficios de noviembre debido a la falta de fondos durante el cierre del gobierno.
La demanda argumentó que la decisión era contraria a la ley, ya que el USDA dispone de miles de millones de dólares en un fondo de contingencia autorizado por el Congreso, precisamente destinado a mantener el programa SNAP activo durante interrupciones presupuestarias. Sin la intervención judicial, millones de familias de bajos ingresos habrían perdido el dinero necesario para comprar alimentos.
En su orden, el Tribunal de Distrito de Massachusetts determinó que la suspensión violaba la ley federal y que el USDA está obligado a usar los fondos de emergencia u otros recursos disponibles para evitar cualquier interrupción en la asistencia alimentaria.
De manera paralela, en un caso separado, el Tribunal de Distrito de Rhode Island emitió una orden de restricción temporal a nivel nacional, que obliga al gobierno federal a restablecer los beneficios de SNAP lo antes posible.
Declaración de la gobernadora Kathy Hochul
Tras conocerse el fallo, la gobernadora Kathy Hochul emitió este viernes una declaración en la que celebró la decisión judicial y reafirmó el compromiso del estado con la seguridad alimentaria:
“Las decisiones de hoy confirman que la administración Trump debe liberar la asistencia alimentaria de emergencia para los 3 millones de neoyorquinos que perderían sus beneficios de SNAP mañana. Ningún estado debería tener que demandar al gobierno federal para asegurar que las familias puedan poner comida en la mesa. Pero cuando los republicanos en Washington se negaron a actuar, Nueva York acudió a los tribunales para mitigar esta crisis.
Mi administración se ha preparado para lo peor —acelerando más de 100 millones de dólares en apoyo a bancos de alimentos y despensas, y declarando un estado de emergencia. Con estos fallos, queda claro que la administración federal puede financiar plenamente el programa SNAP. Hacemos un llamado al gobierno a liberar de inmediato estos fondos y apoyar nuestros esfuerzos para mantener alimentados a los neoyorquinos durante el cierre del gobierno.
Republicanos y demócratas se culpan del cierre del gobierno federal que hoy completa un mes.
Según la legislación estadounidense, cuando el congreso no aprueba leyes de apropiaciones para financiar las agencias y programas federales, antes de que comience el nuevo año fiscal, muchas operaciones del gobierno deben suspenderse. El nuevo año fiscal comenzó en octubre 1 y el congreso no logró aprobar un conjunto de leyes necesarias para mantener las operaciones del gobierno.
Desde entonces la viabilidad de varios programas se ha visto amenazada, entre ellos la del Programa Federal de Asistencia alimentaria, comúnmente conocido como SNAP por sus siglas en inglés.
Organizaciones locales han iniciado cruzadas para abastecer sus despensas, con el ánimo de apoyar a la comunidad que se vería afectada desde hoy, al no recibir los beneficios. Esta es una noticia en desarrollo.
