Tal como lo había anunciado, el gobernador Andrew Cuomo le dio hoy el esperado “visto bueno” a los gimnasios de Nueva York, para que reabran sus puertas al público, a partir del próximo lunes, siempre y cuando aprueben una inspección de sus respectivas municipalidades, en las que se verifique que se están cumpliendo las normas impartidas por el estado.
De acuerdo con la guía del departamento de salud, la “nueva normalidad” de estos establecimientos, implica que tanto empleados como clientes, usen máscara de protección facial o tapabocas, en todo momento.
Los gimnasios no podrán exceder el 30% de su capacidad y deberán implementar un sistema de filtración MERV 13, como el que se ordenó en los centros comerciales.
La guía del estado también sugiere que los gimnasios habiliten un puesto de control, en el que todos los asistentes firmen a la entrada y a la salida, para poder tener un registro que permita rastrearlos y contactarlos, en caso de que se presente algún caso positivo. En este puesto de control también se tomará la temperatura de clientes y empleados, diariamente.
Los establecimientos deberán crear además, un plan continuo de limpieza y desinfección de máquinas y equipos.
“Los gimnasios van a decir que estas guías son muy complicadas y lo son. Mucha gente va a decir yo no quiero estar en un caminador con un tapabocas, pero es una pieza muy efectiva”. dijo el gobernador.
Los gobiernos locales serán los encargados de supervisar que la guía del estado se esté cumpliendo a cabalidad y tendrán hasta el dos de septiembre para inspeccionar los gimnasios. Si alcanzan a hacer la primera inspección antes del próximo lunes, los establecimientos podrían reiniciar labores ese mismo día, de lo contrario la reapertura podría prolongarse por una semana más. El gobernador también dijo que los mandatarios locales tendrán autonomía para decidir si las clases que se imparten en algunos de estos establecimientos, se pueden reanudar o si continúan en pausa.
“Si no se hace de la manera correcta, los gimnasios podrían ser un problema. Digamos que es un área que nos preocupa, por eso lo hicimos despacio y por eso nos hemos concentrado en ella”, dijo el mandatario.
A pesar de las preocupaciones, el gobernador aseguró que en la otra parte de la balanza, está la necesidad de que la economía se reactive y que la vida de los neoyorquinos siga moviéndose hacia adelante. Por eso, dijo, los gobiernos locales tendrán un rol determinante para garantizar que se cumplan las guías del estado, mientras este sector regresa, poco a poco, a la normalidad.