La mayoría de los distritos escolares del East End vivieron esta semana la “hora cero”, después de 6 meses de receso forzoso, producto de la pandemia del coronavirus y las tradicionales vacaciones de verano.
Algunas escuelas abrieron sus puertas para recibir a los estudiantes de manera presencial y poner en marcha los planes de reapertura, para un año lectivo sin precedentes en la historia de la educación pública de la región.
Fue una semana de adaptación para todos, en la que profesores y estudiantes empezaron a familiarizarse con su “nueva realidad”, que incluye clases a distancia, asesoría remota y un inmenso listado de normas y procedimientos de salud, para quienes asisten a clases presenciales en las instalaciones de las escuelas.
Los primeros días han sido ocupados en guiar tanto a estudiantes como a padres de familia, en ese proceso de adaptación. Con excepción de algunos distritos, como el Southampton, que solo reanudarán labores hasta el próximo lunes y lo harán de manera virtual, durante la primera semana, antes de darle paso a las opciones presenciales o híbridas, según haya sido la selección de cada familia.
En Hampton Bays los estudiantes se reencontraron esta semana con su escuela, los más pequeños llegaron luciendo coloridas máscaras de protección facial, el nuevo accesorio obligatorio, de todos aquellos que estén dentro de las instalaciones de una escuela.
A pesar de la incertidumbre que generaba el nuevo proceso, este plantel educativo, entregó un parte positivo, después de los primeros días de clases.
“Trabajamos duro para asegurarnos de que el primer día de regreso de nuestros estudiantes fuera lo más fluido posible”, dijo el superintendente de escuelas, Lars Clemensen. “Con la colaboración de la comunidad, la administración, los maestros, el personal y la junta de educación, ese objetivo fue posible”.
En casi todos los centros educativos de la región, los distritos han diseñado planes de reapertura que contemplan tres opciones: Las clases en persona, las clases remotas o una mezcla de las dos, el llamado modelo híbrido. Con algunas excepciones, como el distrito de East Hampton, donde los estudiantes solo podían escoger entre dos alternativas: 100% a distancia o híbrido; y la escuela de Springs que ha implementado un modelo híbrido, mayormente presencial, para todos los estudiantes, sin ninguna otra alternativa de selección.
“Entendemos que los niños aprenden mejor cuando están en la escuela, simplemente no hay sustituto. Queremos que todos los estudiantes estén en la escuela. Nuestro objetivo final, basado en los datos y tendencias de COVID-19 es tener a los estudiantes en la escuela para recibir instrucción en persona”, dice el plan de reapertura del Distrito Escolar de Springs.
En todos los distritos, tanto padres de familia, como alumnos, han tenido que familiarizarse con el término “cohorte” es decir pequeños equipos o agrupaciones en los que serán distribuidos los menores, con el fin de reducir el tamaño de las clases y facilitar que se cumplan los protocolos de seguridad y distancia social. Cada distrito ha encontrado una manera de diferenciar los cohortes, bien sea por letras, por pequeños nombres o por colores, pero en esencia, todos cumplen la misma función.
Otro aspecto con el que tendrán que familiarizarse los estudiantes es el de los protocolos de seguridad implementados por las escuelas para reducir el riesgo de contagio: Llevar la mascarilla todo el día es uno de ellos. En el Distrito escolar de Riverhead se han establecido tiempos de descanso y estrategias de control, para que cada 30 minutos, los menores puedan despojarse de los tapabocas por espacio de tres minutos y descansar un poco, del agobio que pueda causarles llevar la cara cubierta todo el tiempo.
Otra de las novedades que se encuentran en casi todos los planes de reapertura de las escuelas, es que los estudiantes deberán comer en las aulas, para evitar el tránsito hacia zonas comunes. Aunque hay escuelas que han hecho arreglos para instalar separadores de plexiglass en las mesas de las cafeterías y han optado por disminuir el número de estudiantes autorizados para sentarse en cada mesa, con el fin de que puedan comer socialmente distanciados.
Los edificios educativos están señalizados de tal manera que los estudiantes no olviden mantener la distancia social. Ir al baño también tendrá una logística, ya que los alumnos deberán ir a los servicios asignados para cada cohorte y en momentos específicos, con el ánimo de evitar que se formen conglomerados de estudiantes en estas áreas.
Llegar a la escuela no será tan simple como entrar y decir “buenos días”. Los planteles educativos en general, han implementado nuevos protocolos que incluyen la toma de temperatura y el cuestionario de bienestar, con el que diariamente buscan adelantarse a los casos, indagando si los estudiantes han tenido contacto con algún paciente positivo de COVID y si gozan de buena salud, para estar en el entorno escolar sin problema.
Algunas escuelas, como las de Hampton Bays, han desarrollado horarios escalonados de llegada, es decir que no todo los estudiantes entran al mismo tiempo, sino en horarios específicos de acuerdo a su grado y su cohorte.
En las aulas, los escritorios de cada estudiante están socialmente distanciados, con espacios de 6 pulgadas entre unos y otros. Algunos planteles han optado por instalar barreras protectoras en cada escritorio.
De acuerdo con los planes de reapertura de los diferentes distritos escolares, los descansos o recreos ya no serán los mismos. Aunque seguirán siendo al aire libre (siempre que el clima lo permita), los estudiantes deberán permanecer distanciados todo el tiempo. En algunas escuelas se habla de 12 pies de distancia, entre unos y otros. Los profesores estarán desplegados por los campos de los planteles, velando porque la orden de distancia se cumpla a cabalidad.
En el caso de los estudiantes que han optado por la opción remota, los ChromeBooks serán su puente de comunicación con la escuela, mientras dure el proceso de educación a distancia. En la mayoría de los casos, los alumnos deberán conectarse y cumplir con el horario regular de la escuela, los cambios de clases y todas las demás actividades.
Las familias que optan por esta alternativa deben mantenerse en ese sistema por el tiempo que dure el primer cuarto de año escolar, es decir 10 semanas. El 16 de noviembre podrán tomar la decisión de cambiar al sistema presencial o continuar en educación remota. En enero y abril podrán volver a evaluar la decisión, pero no está permitido cambiar de parecer en mitad del período académico.
En los deportes interescolares para estudiantes de escuelas intermedias y secundarias, también hay cambios. La Sección XI, la organización que supervisa las actividades deportivas en las escuelas del condado de Suffolk, anunció el viernes que la reanudación de estas disciplinas se pospone hasta el 4 de enero de 2021.
Los deportes escolares de bajo riesgo que incluyen tenis, soccer, golf y cross country, estaban programados para reiniciar el 21 de septiembre, de acuerdo con el visto bueno dado por el gobernador. Sólo estaba pendiente la decisión en deportes como el futbol, las porristas o el voleibol, pero después del anuncio del viernes, todos en general, quedan aplazados hasta el nuevo año calendario.
Recuerde que el estado habilitó un panel de monitoreo que empezará a arrojar datos en tiempo real sobre COVID-19 en las escuelas, una vez los planteles empiecen a identificar casos, en sus respectivas comunidades educativas.
Foto cortesía del Distrito Escolar Hampton Bays
