El gobernador Andrew Cuomo anunció ayer que la Ley de Puerto Seguro para Inquilinos, se ampliará hasta el 1 de enero de 2021, para proteger a los arrendatarios residenciales del desalojo, si están sufriendo dificultades financieras durante la emergencia de salud pública COVID-19.
“Mientras Nueva York continúa luchando contra la pandemia, queremos asegurarnos de que los neoyorquinos que todavía están luchando económicamente no se vean obligados a abandonar sus hogares como resultado de COVID”, dijo el gobernador Cuomo. “Estamos extendiendo las protecciones de la Ley de Puerto Seguro hasta el 1 de enero, porque queremos que los inquilinos tengan una estabilidad fundamental en sus vidas mientras nos recuperamos de esta crisis”.
El gobernador Cuomo anunció por primera vez una moratoria estatal sobre los desalojos residenciales y comerciales, el 20 de marzo pasado. Posteriormente, el 30 de junio, firmó la “Ley de Puerto Seguro para Inquilinos”, que entró en vigencia de inmediato, así como una legislación adicional que brinda asistencia financiera a arrendatarios y propietarios residenciales. Además, se prohibido, mediante orden ejecutiva, que se aplicaran cargos extra o tarifas adicionales, por pagos de alquiler atrasados, y se autorizó que los inquilinos que enfrentan dificultades financieras, puedan usar su depósito de seguridad como pago y reembolsarlo después.
A principios de este mes, el gobernador Cuomo extendió la moratoria estatal sobre los desalojos comerciales y ejecuciones hipotecarias relacionados con COVID, hasta el 20 de octubre. La extensión de esta protección les da a los inquilinos comerciales e hipotecarios tiempo adicional para recuperarse y ponerse al día con el alquiler o su hipoteca, o para renegociar los términos de su contrato de arrendamiento con el fin de evitar la ejecución hipotecaria en el futuro.
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