El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, estuvo hoy en Wyandanch, Long Island, repartiendo entre la comunidad, pavos para el Día de Acción de Gracias y desde allí entregó un balance desalentador para la isla, en materia de COVID-19. El mandatario dijo que en las últimas 3 semanas, la región (conformada por los condados de Suffolk y Nassau) pasó de reportar un promedio de 141 hospitalizaciones por día, a reportar 351, lo que equivale a un crecimiento del 149%, muy por encima del promedio de crecimiento de todo el estado.
“Eso, mis amigos, es un problema real”, dijo el gobernador.
Un problema real, porque el incremento de las cifras se da sin que haya llegado aún la temporada de las celebraciones que se inicia de manera oficial este jueves, con “Thanksgiving” y continúa posteriormente con el “Black Friday” (viernes negro), Navidad, las festividades judías de Hanukkah, Kwanza, y la fiesta de Año Nuevo. Según las proyecciones del estado, cuando el período de reuniones sociales termine, es decir en 37 días, Long Island estará reportando un promedio diario de 1,456 hospitalizaciones por COVID-19 cada día y el índice de infección rondará el rango del 18%.
“Esos números son más que problemáticos”, dijo el gobernador. “Todos nosotros ya hemos visto esa película: La positividad aumenta, el número de personas yendo a los hospitales aumenta, el número de pacientes en cuidados intensivos aumenta, el número de intubaciones crece y luego las muertes también aumentan”.
El gobernador no descartó que otras áreas de Long Island, sean designadas en los próximos como “Zonas Amarillas” de acuerdo con el comportamiento de las cifras y el crecimiento de los casos.
Este Día de Acción de Gracias “no sea un pavo, use una máscara”
El gobernador dijo que en este momento hay dos hechos preocupantes: En primer lugar, que los casos ya están en aumento y la curva de contagio va en ascenso aún sin empezar la época del año más celebrada. El segundo hecho es que hay por delante 37 días en los que las personas se relajan, se reúnen y encuentran motivos para celebrar, lo que terminará siendo un detonante adicional, de la actual situación. Por eso el mandatario insistió hoy en la importancia de no bajar la guardia y vivir un Día de Acción de Gracias diferente.
“No sea un pavo, use una máscara”, decía en inglés el tapabocas que decidió llevar el gobernador durante la jornada de distribución de pavos.
El mandatario instó a la comunidad para que en este “Thanksgiving 2020″ se tomen las debidas precauciones, como una forma de agradecimiento a los trabajadores esenciales, en todas las áreas, la salud, el transporte y la cadena alimenticia, que con su esfuerzo, hacen posible que “festejemos” otro Día de Acción de Gracias.
“Sé que es difícil, pero no podemos retroceder; sería una falta de respeto a los trabajadores esenciales, enfermeras y médicos, muchos de los cuales dieron su vida para que pudiéramos quedarnos en casa y estar a salvo. Celebre el Día de Acción de Gracias con su familia extendida: La familia de Nueva York, representante de todas aquellas personas que hicieron lo correcto durante todo este año por unos y otros y actuaron en familia”. dijo el mandatario.