El gobernador de Nueva York anunció este viernes un nuevo modelo de métricas para determinar qué regiones serán catalogadas como zonas amarillas, naranjas o rojas y explicó que de acuerdo con estas nuevas condiciones, un mapa con la designación de las nuevas áreas de enfoque, será dado a conocer el lunes.
Cuando se cumplen 286 días de la lucha contra el virus, el gobernador dijo que el estado se enfrenta a una nueva faceta de esta guerra y como ahora las condiciones de “juego” de este enemigo son distintas, la región debe “recalibrar” sus acciones y atacar con una nueva estrategia, que se ha denominado “plan de invierno”.
En la nueva válvula de calibración los hospitales y su capacidad, serán determinantes a la hora de designar las zonas de enfoque, así:
- ZONA ROJA: Se implementará en aquellas regiones cuyos datos indiquen que en los 21 días siguientes, la capacidad hospitalaria alcanzará un tope del 90% de ocupación, incluso después de haber cancelado los procedimientos electivos y de haber aumentado en un 50% por ciento las camas hospitalarias. En las zonas designadas como rojas se aplicará el modelo NY en PAUSA que implica el cierre total de negocios y escuelas. Hasta el momento el estado de Nueva York no ha tenido zonas rojas.
- ZONA NARANJA: Un área geográfica será elegible para ingresar en esta designación cuando tenga una tasa de positividad promedio para 7 días, del 4%, y la haya mantenido durante los últimos 10 días. Para estar catalogado dentro de zona naranja la capacidad hospitalaria de la región debe haber alcanzado un tope del 85% de ocupación. El gobernador también explicó que alternativamente, un área geográfica puede convertirse en una Zona Naranja si el Departamento de Salud del Estado determina que la tasa de admisiones hospitalarias del área, es inaceptablemente alta y la designación naranja es apropiada para controlar la tasa de crecimiento.
- ZONA AMARILLA Un área geográfica será elegible para ingresar a esta zona, si tiene una tasa de positividad promedio para 7 días del 3% y la ha mantenido durante los últimos 10 días. Una región también será catalogada como zona amarilla, cuando ha estado entre las 10 regiones con mayor número de admisiones hospitalarias por covid en una semana y está experimentando crecimiento diario en dichas admisiones.
Aunque el paquete completo de nuevas restricciones será dado a conocer la próxima semana, el gobernador anunció que a partir del lunes 14 de diciembre, se suspende nuevamente el servicio de comidas al interior de los restaurantes de la ciudad de Nueva York y que es posible que esta misma medida se aplique en otras áreas del estado, de acuerdo con el nuevo plan de calibración.
“Esto no es ciencia de alto nivel lo que estamos aplicando aquí son reglas de sentido común. Donde el virus es más alto, se debe tomar medidas”, dijo Cuomo. ‘Las exposiciones en entornos interiores no esenciales y entornos exteriores abarrotados representan un riesgo prevenible para todos los participantes. Los lugares cerrados, donde no se mantiene el distanciamiento y no es posible el uso constante de máscaras faciales (por ejemplo en restaurantes) se han identificado como escenarios de alto riesgo y la ciudad de Nueva York sigue experimentando una mayor positividad, casos per cápita, ingresos hospitalarios diarios, y hospitalizaciones totales”.
El gobernador dio a conocer un listado listado actualizado de los lugares donde se están originando los contagios en este momento y dijo que con base en ese listado, es que se están orientando las acciones.
“Hay que parar la propagación donde se está produciendo y no gastar energía y esfuerzos en áreas que no están generando riesgos”, dijo.
De acuerdo con el cuadro presentado por el mandatario, cerca del 74% de los contagios se están originando en las casas de los neoyorquinos, en lo que se ha denominado “contagio de sala”. Los gimnasios y los negocios para el cuidado personal, que anteriormente habían sido identificados como grandes focos de propagación, han reducido considerablemente el impacto en la transmisión viral, por eso según las nuevas pautas, se les permitirá operar al 25% de su capacidad, en las zonas designadas como naranja, en donde hasta ahora debían permanecer cerrados, según el esquema anterior.
“Los servicios de cuidado personal, por ejemplo, salones y peluquerías que actualmente también están cerrados en las zonas naranjas, podrán brindar servicios siempre que los empleados se sometan a pruebas de detección de COVID-19 semanalmente y obtengan una prueba negativa, antes de la apertura”, explicó el gobernador.
El mandatario dijo además que la región avanza en el otro frente de trabajo que es el de la vacuna e informó que el panel independiente creado por el estado para evaluarla, ya la revisó minuciosamente y le dio el visto bueno de manera unánime, lo que significa que Nueva York está está listo para recibir con “toda confianza” las primeras dosis esta semana.
El estado empieza este fin de semana con un balance de 5.321 hospitalizaciones por COVID, 1.007 pacientes están recluidos en unidades de cuidados intensivos y 546 han tenido que ser intubados.
La tasa de positividad estatal promedio, incluyendo zonas críticas y no críticas, es del 4.98% Según el último reporte el estado perdió 87 neoyorquinos en 24 horas, a causa de la enfermedad.