Mientras las cifras de covid-19 siguen en aumento, las autoridades de salud del estado continúan monitoreando de cerca la capacidad hospitalaria, que en esta nueva era de lucha contra el virus, es la que determina cuándo una región debe enfrentar el cierre de su economía. En el esquema presentado por el gobernador, los hospitales deben encender una alarma y avisarle al estado cuando sus cifras indiquen que en el transcurso de tres semanas, el centro asistencial llegará al 85% de capacidad. En ese caso, se ordenará el cierre inmediato de la economía, en aquellas áreas a las que sirve el hospital que está a punto de colapsar.
A pesar de lo negro que pueda parecer el panorama con el fantasma del cierre amenazando a nuestras regiones, el gobernador dijo hoy que confía en que tanto neoyorquinos como hospitales, sabrán manejar la situación para que no sea necesario llegar a esa medida extrema.
“El cierre es totalmente evitable. Yo creo que que los neoyorquinos pueden bajar la propagación y los hospitales pueden manejar el incremento“, dijo el gobernador Cuomo.
Hasta el momento ningún centro asistencial del estado ha emitido la voz de alerta de que en tres semanas, es decir en los primeros días de enero, vayan a estar tocando ese peligroso rango del 85% de capacidad, lo que de acuerdo con el gobernador, es una buena noticia y una señal de esperanza en estos momentos.
“Creo que los neoyorquinos pueden aplanar la curva porque lo hicieron en primavera”, dijo Cuomo. “Todos los expertos nos dijeron que no había manera de lograrlo y los neoyorquinos lo hicieron. Yo creo que pueden celebrar estas fiestas, abrir presentes y disfrutar la Navidad, pero ser inteligentes, es un virus, no lo olviden. Tengan una feliz y SALUDABLE Navidad”.
El mandatario dijo que los neoyorquinos tienen ahora un nuevo mantra que deben repetir hasta el cansancio: “Frene el contagio, pare el cierre. Frene el contagio, pare el cierre”.
En la última jornada el índice de positividad del estado se ubicó en un 5.09%. La región de Long Island, que incluye a los condados de Suffolk y Nassau, llegó a un 6.08% de índice de contagio y 120 personas perdieron la vida en solo 24 horas por causa del virus, en el estado de Nueva York. Sin embargo el mandatario anunció que en materia de hospitalizaciones hay buenas noticias: 6,081 personas se encuentran recluidas por alguna complicación asociada al COVID-19, 66 pacientes menos de los que se reportaban ayer. También se reportó una reducción de 27 pacientes en las unidades de cuidados intensivos que hoy suman 1,068 en total y una reducción de 19 personas en las cifras de intubaciones, que hoy reportan 592 pacientes en total.
El gobernador dijo que la gente debe aprender la lección de Acción de Gracias, que demostró que las fiestas de casa y las reuniones aparentemente inofensivas, traen consecuencias. La clave, celebrar una Navidad tranquila, únicamente con quienes hacen parte de su núcleo familiar.
Más vacunas en camino
El gobernador anunció hoy que la FDA aprobó ayer la vacuna de “Moderna” y que el panel independiente creado por el estado para darle un segundo visto bueno, también recomendó la vacuna en el día de hoy.
Nueva York espera recibir la próxima semana un cargamento de 346 mil dosis de “Moderna”, que se sumarían a las Pfizer, que ya se han empezado a repartir.
Cuomo dijo que hasta el momento el estado ha distribuido vacunas en 292 puntos diferentes de Nueva York, para que a su vez sean distribuidos entre las personas que hacen parte de la primera lista de candidatos a recibirlas. Según el informe presentado por el mandatario, la región de Long Island ya recibió un total del 69,600 vacunas.
La otra buena noticia es que el Departamento de Salud Nacional aprobó que de cada “frasquito” de vacunas se pueden sacar 5 dosis y no 2, como se había hablado al principio, lo que permitirá ampliar el número de beneficiarios del cargamento de vacunas que ya tiene en su poder el estado.
Como se había anunciado anteriormente, la FASE 1 de vacunación irá dirigida a trabajadores de la salud y residentes y trabajadores de los hogares para ancianos. La FASE 2, que iniciaría a finales de enero, cobijaría a los trabajadores esenciales y el público prioritario en general.