Hasta la iglesia evangélica, Jesucristo es la Peña de Horeb, llegaron esta mañana en punto de las 9, decenas de personas, entre familiares y amigos, para darle el último adiós a Katerin Pérez Sajbin, la joven residente de Riverhead, que perdió la vida en un trágico accidente automovilístico, registrado el 25 de enero pasado, en la autopista 495.
Katerin tenía tan solo 18 años de edad y una vida llena de aspiraciones por delante, por eso, la noticia de su partida ha causado mucho impacto no solo entre la comunidad guatemalteca del East End de long Island, sino también, entre su familia. A Katerin le sobreviven su madre, quien se encuentra en estado de embarazo, su padre y sus pequeños hermanos. Todos por supuesto, están devastados por esta pérdida irreparable.
A pesar de las limitaciones de la pandemia, en este pequeño templo se agolparon esta mañana más de 60 personas para despedir, entre oraciones y cantos, a la joven estudiante de la Escuela Secundaria de Riverhead, a quien describen como una muchacha dulce, amorosa y de espíritu generoso. Durante el servicio su padre tomó la vocería para hablar entre sollozos de su niña, una muchacha alegre a quien le gustaba cantar y bailar, desde que estaba en su natal Guatemala, el país que dejó hace tan solo dos años.
Luego de la noticia del accidente, en el que ademas tres miembros más de la familia resultaron lesionados, la comunidad de Riverhead se movilizó y creó campañas de apoyo económico para Violeta, la madre de Katerin y de esta manera proporcionarle un poco de respaldo financiero, en estos momentos de tanta angustia.
Después del servicio religioso, los asistentes se unieron en un inmenso cortejo fúnebre para acompañar a Katerin hasta su última morada: El Cementerio de Riverhead ubicado a una milla de la iglesia.
María del Mar Piedrabuena acompañó a nuestra comunidad durante el servicio y aquí está es el recuento audiovisual de esta triste jornada.