El Chelsea FC ganó de forma muy clara al Real Madrid en el partido de vuelta de semifinales por 2-0 y volverá a la final por el título de la Liga de Campeones nueve años después, tras hacerlo por última vez en la temporada 2011/2012. La segunda semifinal se tenía que decidir en Stamford Bridge, entre Chelsea y Real Madrid, que se enfrentaban por primera vez en una eliminatoria de la Champions, y se saldó con victoria ‘blue’, demostrando además superioridad y solvencia en los 180 minutos.
La llegada del alemán Tomas Tuchel al banquillo le ha dado muy buenos resultados al conjunto de Londres y es que ha sido capaz de llevar al Chelsea a la gran final por el título de la Champions y le ha dado oportunidad de volver a escribir su nombre entre aquellos pocos que han conseguido ganarla, superando al 13 veces campeón de Europa. Los goles de Timo Werner y Mason Mount sirvieron al Chelsea para conseguir una justa victoria, ante un Real Madrid que parece que llega en bajo estado físico y sin gasolina al tramo más decisivo de la temporada.
Se antojaba un partido igualado tras el 1-1 de la ida y así fue en la primera parte. Los dos equipos salieron muy precavidos y sin tomar muchos riesgos, con ello dos disparos de Kroos y Rüdiger desde fuera del área fueron lo más peligroso para ambos equipos. El Real Madrid tenía la posesión del balón, pero el Chelsea esperaba atrás con un muy buen planteamiento defensivo y posicionamiento en el campo para salir al contraataque. El primer aviso claro de los londinenses acabó en un gol que no fué válido y es que en la primera ocasión clara, el Chelsea marcó el 1-0, pero Timo Werner estaba en fuera de juego y el gol no subió al marcador.
Tras ello, los de Tuchel tuvieron acercamientos de mucho peligro, pero la defensa del Madrid se mostraba sólida. No obstante, con el paso de los minutos los de Tuchel sabían cómo podían hacer daño y en una gran jugada de N’Golo Kanté, el centrocampista vió solo a Mount y este definió por encima del portero, el balón tocó en el travesaño, pero Timo Werner estuvo atento al rechace para poner esta vez sí el 1-0 en el minuto 28 de partido.
Por su parte, el Real Madrid también exigió a Édouard Mendy y Benzema, el jugador que creó más peligro del conjunto blanco, con un xut desde fuera del área y un gran cabezazo, no pudo batir al meta del Chelsea, que se mostró muy acertado para evitar dos goles muy claros de los de Zinedine Zidane.
En los primeros 45 minutos, ambos equipos tuvieron ocasiones muy claras y el partido se jugó en las dos áreas, pero en el segundo tiempo, el Real Madrid no pudo ante un arrollador Chelsea , que se podría haber llevado una mayor goleada a su favor.
Los de Tomas Tuchel pusieron el modo acelerador y ya en la primera acción, tuvieron el 2-0, en un remate al travesaño de Kai Havertz. Debido a la desventaja, el conjunto blanco subió su línea defensiva y cada acción de peligro para el Real Madrid podía haber sido gol. De nuevo Havertz y Kanté con dos mano a mano delante de Courtois y el balón parado finalizado por Thiago Silva fueron acciones muy claras que tuvo el conjunto local para marcar más de un gol, pero no estuvo acertado en la finalización.
Aun así, con un solo gol el Real Madrid mandaba el partido a la prórroga y gracias a las ocasiones falladas del Chelsea, se mantuvo vivo en el partido. Pero los de Zinedine Zidane notaron el cansancio y la vuelta de lesión de el capitán Sergio Ramos, Valverde y el delantero Hazard, tres jugadores por línea que no estuvieron a su nivel. El Chelsea tuvo piedad, porque falló muchas ocasiones y ante un equipo como el Real Madrid, que se sabe manejar en estas situaciones, no se puede perdonar tanto.
Ya en los últimos instantes, el Real Madrid saltó al vacío y Zidane puso a dos delanteros más para intentar marcar un empate que parecía muy poco improbable, hasta que una de las tantas oportunidades que tuvo el conjunto de Tuchel en la segunda parte, acabó por sentenciar el partido. Una recuperación de Kanté, que se mostró imperial en el centro del campo, dejó vendida a la defensa del Madrid, Pulisic fué hasta la línea de fondo y vió la incorporación de Mason Mount desde el lado contrario, que hizo el 2 a 0 definitivo a falta de 6 minutos para el final.
Final inédita entre Manchester City y Chelsea en el Estadio Olímpico Atatürk de Istambul
El Chelsea FC se enfrentará al Manchester City, en el Estadio Olímpico Atatürk (Estambul, Turquía) el próximo 29 de mayo, en una final de “novatos” en lo que hace a las finales de la Liga de Campeones. Con el triunfo el Chelsea FC accede a la que es sólo su tercera final de la Champions, en 2008 cayó ante el Manchester United en los penaltis y en su segunda final, en 2012, la suerte de los penaltis le sonrió de cara y esa vez superó al Bayern en su propio estadio, el Allianz Arena. Para los ‘citizens’, que superaron al PSG, será la primera final en sus 140 de historia.
Con la clasificación de dos equipos de la Premier League parece que la hegemonía del futbol español que ha tomado la cima de la Champions en los últimos años se ha acabado y ya tiene su relevo, ya que por segunda vez en 3 años volverá a haber una final inglesa de la Liga de Campeones. La última fue en la temporada 2018/2019, donde el Liverpool consiguió su sexta Champions ganando al Tottenham por 2-0 en la final disputada en el Wanda Metropolitano de Madrid.
Nueve mil personas presenciaran la final
El Estadio Olímpico Atatürk tiene una capacidad para más de 76000 localidades, pero debido a la pandemia de la COVID-19 solo acogerá a 9000 personas para la gran final de la Liga de Campeones. Sin embargo, todavía podrían cambiar las circunstancias e incluso la sede de la final, que en agosto del año pasado ya se tuvo que trasladar a Lisboa.