El estado extendió hasta el 31 de agosto, la moratoria sobre los desalojos residenciales y comerciales relacionados con COVID-19 y los procedimientos de ejecución hipotecaria para quienes presenten una declaración de dificultades económicas, debido a la crisis.
La legislación establece que un inquilino que no ha podido cumplir con sus pagos por concepto de renta, debido a las dificultades económicas generadas por la pandemia, no puede ser desalojado de su casa, ni de su negocio. Los inquilinos deben presentar una declaración de dificultades o un documento que explique la fuente de las dificultades, para evitar los desalojos. Los propietarios pueden desalojar a los inquilinos que están creando peligros para la seguridad o la salud de otros inquilinos y a aquellos arrendatarios que no presenten declaraciones de dificultades.
“A medida que nos acercamos a la luz al final del túnel COVID-19, es fundamental que continuemos protegiendo tanto a los inquilinos como a los dueños de negocios de Nueva York que han sufrido tremendas dificultades durante toda esta pandemia”, dijo el gobernador Cuomo. “La extensión de esta legislación ayudará a garantizar que los neoyorquinos vulnerables y los propietarios de negocios que enfrentan un desalojo sin culpa suya, puedan conservar sus hogares y negocios mientras continuamos en el camino hacia la recuperación y comenzamos a reconstruir nuestra economía mejor que fue antes.”
“Los números de COVID-19 en Nueva York continúan siendo obstinadamente altos en todo el estado y necesitamos medidas de salud pública como la moratoria de desalojos y ejecuciones hipotecarias para mantener seguros a los neoyorquinos y, en última instancia, conseguir superar esta terrible pandemia lo antes posible”, dijo el presidente del Comité de Vivienda del Senado y patrocinador del proyecto de ley, Brian Kavanagh. “ Los Centros para el Control de Enfermedades han determinado específicamente que permitir los desalojos aumenta la propagación del COVID-19 y que las leyes de moratoria, como la de Nueva York, trabajan para prevenir la transmisión. Garantizar que todos tengan acceso a un lugar estable y seguro vivir es siempre una prioridad, pero nunca ha sido más importante que ahora “.
La legislación también establece una moratoria en los procedimientos de ejecución hipotecaria residencial hasta el 1 de agosto de 2021. Los propietarios de viviendas y pequeños propietarios que posean 10 o menos viviendas residenciales pueden presentar declaraciones de dificultades con su prestamista hipotecario, otra parte que ejecute la ejecución hipotecaria o un tribunal que evitaría una ejecución hipotecaria.
Las instituciones crediticias tienen prohibido discriminar a un propietario que busca un crédito porque al propietario se le ha concedido una suspensión de los procedimientos de ejecución hipotecaria, procedimientos de ejecución hipotecaria fiscal o ventas de gravámenes fiscales. También se les prohíbe discriminar porque el propietario está en mora y ha presentado una declaración de dificultad al prestamista.
