Aunque parezca increíble, una infracción de tránsito desencadenó en un día feliz para un conductor de origen latino y su pequeño hijo de dos años, quien iba como pasajero.
De acuerdo con el relato de la policía del condado de Suffolk, la semana pasada en Selden, un hombre, cuya identidad no fue revelada por las autoridades, estaba recibiendo una multa de tránsito por tener la inspección de su vehículo vencida, cuando el oficial de la Unidad de Apoyo Comunitario (CSU) de la Sexta Estación de Policía, Pete Zotos, quien estaba adelantando el procedimiento, notó que un niño de 2 años que iba en el asiento trasero del vehículo, estaba asegurado en una silla que le había quedado pequeña.
La policía dice que el oficial le preguntó al conductor la razón por la cual el menor estaba en un asiento inadecuado y el hombre indicó que “el dinero era escaso y que no podía comprarle a su hijo un nuevo asiento para el automóvil”.
La respuesta conmovió al oficial, quien de inmediato se fue hasta una tienda de Centereach y compró una silla de seguridad nueva para el niño.
“Esa respuesta no le cayó bien al oficial Zotos, quien procedió a conducir hasta Walmart en Centereach para comprar un nuevo asiento de seguridad para el niño. Luego instaló el asiento en el vehículo del conductor y el padre del niño estaba más que agradecido”, dijo la policía.
Sin duda lo que parecía un día negro para este conductor, terminó siendo un día feliz y aportándole seguridad a su pequeño, quien se fue a casa más cómodo que nunca.
Foto: Policía del Condado de Suffolk
