La idea de protestar contra las nuevas políticas migratorias del presidente Donald Trump, surgió de un activista de Washington DC, quien a través de las redes sociales exhortó a la comunidad inmigrante de todo el país a manifestar su inconformismo, dejando de trabajar, absteniéndose de enviar los hijos a las escuelas y evitando comprar cualquier artículo, el lunes 3 de febrero. La iniciativa se hizo viral y en algunas regiones de la Unión Americana se cumplió con gran entusiasmo.
Aunque no toda la comunidad inmigrante del East End de Long Island se unió al movimiento nacional, algunos negocios locales decidieron acoger la iniciativa y cerraron las puertas de sus establecimientos el lunes, en solidaridad con la causa.
“Hoy estaremos cerrados en apoyo a los inmigrantes. Gracias por su comprensión”, decía un letrero desplegado en “Mi Pueblito Taquería & Deli” de Hampton Bays. En esta localidad otros negocios se unieron a la protesta.
En Riverhead varios establecimientos latinos también decidieron elevar una voz de inconformismo, atendiendo el llamado. En recorrido por la Main Street de la ciudad constatamos que varios locales desplegaron avisos para comunicarle a la clientela que no prestarían sus servicios.
“Estimados clientes estamos cerrados”, decía un aviso en la Taquería Cielito Lindo”.
“Merary Nail Spa” o “Las Morenitas Restaurant” desplegaron los avisos tradicionales de “cerrado” y en redes sociales también le dejaron saber a sus clientes su posición.
“Nos unimos a un Día sin Inmigrantes porque todos somos inmigrantes en busca de un mejor futuro, porque todos merecemos respeto y oportunidades”, decía un mensaje publicado en la página de Facebook de Merary Nail Spa. “Apoyamos la diversidad, la inclusión y el esfuerzo de quienes día a día trabajan por sus sueños. Juntos somos más fuertes, juntos hacemos la diferencia”.
Pablo Leal, propietario de “Tacos Leales Grocery” fue uno de los primeros en anunciar desde el fin de semana que se uniría al clamor nacional.
La unión es la que hace la fuerza. Por eso yo le digo a todos que no tengan miedo y que demostremos que somos importantes”“Al presidente yo le diría que entienda que nosotros los inmigrantes somos muy importantes. Hay personas que no han hecho cosas buenas, eso lo entiendo, pero la mayoría somos gente buena, pagamos nuestros impuestos, trabajamos bien. La única diferencia con los americanos, es que algunos de nosotros no tienen un permiso de trabajo, pero de ahí en fuera, somos iguales. No es justo que nos tomen como criminales porque estamos luchando por salir adelante”.
Algunos trabajadores también se quedaron en casa para unirse al movimiento.
“Es injusto que nos deporten encadenados, en aviones de guerra, en mi caso vengo a trabajar, no a ser delincuente”, dijo un trabajador de Riverhead, que decidió parar sus actividades el lunes. “Solo queremos trabajar y a eso venimos, porque en nuestro país no hay trabajo y hay inseguridad. Honestamente si preocupa que vengan y lo agarren a uno, especialmente a gente que lleva años acá y nunca ha hecho nada malo. Es bueno que nos unamos y hagamos presencia, porque somos más los buenos que los malos”.