El condado de Suffolk ha lanzado una ofensiva contundente contra las ventas ilegales de cannabis. En un esfuerzo coordinado entre múltiples agencias y niveles de gobierno, el Ejecutivo del Condado Ed Romaine, el Comisionado de la Policía, Kevin Catalina y el Sheriff Errol D. Toulon, Jr., junto a supervisores municipales y otros funcionarios, anunciaron los resultados de un operativo a gran escala que busca frenar el comercio ilegal de productos con THC y vapeadores saborizados.
Entre el 20 y el 22 de mayo, las autoridades inspeccionaron 44 establecimientos ubicados en las siete jurisdicciones policiales del condado. De ellos, 26 fueron sorprendidos vendiendo productos etiquetados o presentados como derivados del cannabis, sin la debida autorización.
El operativo resultó en el cierre de cinco comercios por parte de los gobiernos locales, debido a múltiples violaciones. Además, ocho personas fueron arrestadas, siete de ellas por cargos relacionados con la venta de cannabis sin licencia.
Durante las redadas, la policía confiscó más de 15,000 productos saborizados para vapear y una cantidad similar de productos con THC, muchos de los cuales se sospecha eran vendidos a menores de edad, según el reporte entregado por las autoridades, durante una conferencia de prensa el martes.
“Las tiendas ilegales de cannabis generan un entorno inseguro para nuestros residentes, especialmente para nuestros niños”, afirmó el Ejecutivo del Condado, Ed Romaine. “Agradezco a todas las agencias de seguridad y aliados del gobierno por unirse en este mensaje claro: quien viole la ley será clausurado”.
Por su parte, el comisionado Kevin Catalina enfatizó que esta operación está dirigida a quienes se aprovechan de vacíos legales para operar con total impunidad. “Estos productos no están regulados y, muchas veces, se venden a jóvenes, lo que genera una situación peligrosa. Seguiremos colaborando con nuestros socios para atacar los puntos de venta ilegales, especialmente aquellos que generan quejas en la comunidad”, aseguró.
Las autoridades adelantaron que esta no será una acción aislada, sino parte de un esfuerzo continuo para erradicar la venta ilegal de cannabis y proteger la salud pública en todo el condado.
El operativo resultó en el cierre de cinco comercios por parte de los gobiernos locales, debido a múltiples violaciones. Además, ocho personas fueron arrestadas, siete de ellas por cargos relacionados con la venta de cannabis sin licencia.
