La actividad no autorizada de drones en áreas restringidas de Long Island tiene alarmadas a las autoridades de la región, quienes esta mañana en una conferencia de prensa advirtieron sobre las consecuencias civiles y penales que puede acarrear la operación de estos artefactos en zonas prohibidas, pero sobre todo, los peligros potenciales que representan para la seguridad pública.
Según un reporte entregado por el alguacil del condado de Suffolk, Errol D. Toulon, Jr. en las últimas semanas se ha disparado la presencia de drones en cercanías del aeropuerto Francis S. Gabreski de Westhampton Beach, lo que tiene realmente preocupados a autoridades y legisladores, ya que “el espacio aéreo protegido fue violado por drones personales”.
“Los drones cerca de los aeropuertos representan un riesgo significativo para el tráfico aéreo y la seguridad pública”, dijo el alguacil Toulon. “Drones sin autorización no solo interrumpen el normal funcionamiento del aeropuerto, sino las operaciones militares que tienen lugar aquí. Estos artefactos pueden ser usados maliciosamente, lo que aumenta la preocupación sobre la seguridad y sobre potenciales amenazas”.
El shérif dijo que el 13 de diciembre 1 dron fue detectado justo en las afueras del espacio aéreo del aeropuerto, el 17 de diciembre 4 drones fueron vistos en cercanías del terminal, el 24 de diciembre fueron 6 los aparatos detectados, el 25 de diciembre, 17 drones fueron reportados, 13 en cercanías del espació aéreo del aeropuerto de Westhampton y 3 en áreas “inmediatamente fuera” del espacio aéreo del aeropuerto.
“Ahora que acaba de pasar la temporada navideña muchos de ustedes habrán recibido drones de regalo, pero es esencial entender las normas y responsabilidades que vienen asociadas a la operación de estos aparatos. Asegúrese de que su dron esté registrado y que usted esté familiarizado con las normas, incluido dónde puede y dónde no puede volarlo”, dijo el Alguacil del Condado.
Los funcionarios le recordaron a los residentes que volar drones en áreas restringidas, como los aeropuertos, es una violación seria que puede acarrear consecuencias civiles y criminales. Las sanciones penales podrían llegar a los 250.000 dólares y hasta tres años de prisión; mientras que las sanciones civiles pueden llegar a los 27.500 dólares e incluir la confiscación de los dispositivos y la revocación de licencias para drones, dependiendo el caso, según explicó el alguacil.
Las autoridades dijeron que están trabajando con los organismos de respuesta y los equipos de bomberos para implementar una nueva tecnología que detecte estos aparatos en avanzada, lo que permitirá responder más rápido a la actividad de drones y sancionar a quienes están violando las leyes.
Por su parte el ejecutivo del condado Ed Romaine pidió acción inmediata por parte de las autoridades federales para manejar esta situación y entregar respuestas concretas, antes de que se salga de las manos.
“Tenemos que responder a ese peligro pidiendo a nuestras autoridades federales que intervengan y hagan el trabajo”, dijo el ejecutivo Romaine. “Esto es una responsabilidad federal. Le estoy pidiendo a la FAA que trabaje con el FBI para salir a la luz y hacer un seguimiento de cada uno de estos informes sobre drones para determinar quién está detrás de esto y procesarlo cuando sea necesario”.
Los funcionarios recalcaron que hay muchos espacios en Long Island donde los drones pueden ser volados de manera segura y que operarlos en cercanías de aeropuertos o bases militares, no solo es ilegal sino increíblemente peligroso, dijeron.