El emblemático molino de East Hampton fue el lugar escogido por los colombianos para realizar una protesta pacífica en apoyo a sus paisanos, enfrascados desde hace dos semanas en un paro nacional que ha dejado muerte y destrucción. Poco a poco al caer la tarde, el terrero de este histórico parque, ubicado en la calle principal de la localidad, se fue vistiendo de amarillo azul y rojo, y del clamor de los que aunque viven lejos de su tierra, la sufren y la lloran, como los que están allá, en medio del caos.
“He venido a participar para que todos nos unamos en oración, para que Dios tenga misericordia de Colombia”, dijo Nelly Uribe, una de las manifestantes. “Que se acabe ya tanta injusticia, para que nosotros que no vivimos en nuestro país por las circunstancias que se presentan, podamos volver”.
A través de las redes sociales, los medios de comunicación y a través de las propias conversaciones con sus seres queridos, los colombianos de aquí, se han ido enterando de la agobiante situación que se vive allá. Las denuncias de abuso de autoridad, muertes de bando y bando, desabastecimiento y confusión, han traspasado fronteras y aunadas al dolor de la distancia, parecen volverse más angustiantes . .
Los manifestantes del East End, como muchos de los que están en colombia, rechazan la gestión del gobierno nacional, la reforma tributaria retirada por el presidente duque, la reforma a la Salud y los políticos tradicionales que según ellos no han hecho nada por aliviar las abísmales diferencias entre ricos y pobres, la corrupción y la violencia. Por eso, desde aquí, el país donde viven y trabajan, se fueron lanza en ristre contra el oficialismo, de su país natal.
“Estoy en contra del presidente Duque y aquí estamos todos presentes”, dijo Guillermo Naranjo, quien participó de la manifestación. “No estamos en guerra, estamos unidos todos los colombianos y queremos fuera a Duque”.
Ellos no son ajenos a la división que se vive en Colombia un país polarizado por los partidos y las creencias políticas, como quedo evidenciado durante la protesta de ayer, cuando en medio de una manifestación que parecía moverse al unísono, surgió un colombiano con una visión distinta a la del resto de protestantes.
“No necesitamos marchantes, necesitamos pensantes”, dijo Sergio Salazar. “La gente está equivocada, en las universidades les están enseñando que Petro es la solución y esa no es la solución. Hay otras personas, hay otras opciones, no tiene que ser Petro, ni Fajardo, ni Roy Barreras, ni ninguno de esos políticos”.
Al caer la noche los manifestantes de East Hampton, encendieron velas en señal de respeto por las personas que han perdido la vida en las protestas y que, según la mesa de articulación en territorio colombiano, de la que sale información verificada, ascienden a 27 personas, 11 relacionados directamente con las protestas, 7 muertes en proceso de esclarecimiento y 9 en hechos aislados.
Fotos: Juliana Holguín [ngg src=”galleries” ids=”39″ display=”basic_thumbnail” thumbnail_crop=”0″]
