Tony Fernando Alvarado Ajcuc era un inmigrante guatemalteco, de 26 años, originario de la municipalidad de Chuarrancho, en el departamento de Guatemala. Llevaba aproximadamente 7 años radicado en nuestra área, a donde había llegado en busca de mejores oportunidades para sacar adelante a su madre y el resto de su familia, a quienes dejó en su tierra natal.
El pasado 6 de junio, la muerte lo sorprendió de manera violenta, cuando en hechos que todavía son materia de investigación, un hombre lo apuñaló varias veces, en la rotonda de Riverside, a plena luz del día.
Alvarado Ajcuc vivía solo en los Estados Unidos, por lo que tras su muerte se ha desatado un verdadero calvario familiar en Guatemala. Su madre, Margarita Ajcuc, tuvo que enviar un poder desde Chuarrancho, a nombre de Esvin Mejía, capellán de la iglesia Alfa & Omega a la que el joven asistía, con el fin de autorizarlo para que la represente en los Estados Unidos y pueda reclamar el cuerpo de su hijo.
“Ella no cuenta con las posibilidades allá, se entristeció mucho porque ella no cuenta con dinero, me dijo que no sabía cómo hacerle, precisamente por eso nos ofrecimos como voluntarios para ayudarle”, dice Mejía.
El señor Mejía asegura que conocía a Tony desde hace un año y que siempre lo vio como un muchacho alegre, trabajador y con ganas de salir adelante, por él y por los suyos. Era jornalero y desempeñaba oficios varios. El señor Mejía asegura que acudía a la estación del tren cada mañana a la espera de una nueva oferta laboral.
“Todos estamos expuestos diariamente, no sabemos en qué momento nos puede tocar algo así”, dijo.
En cuanto supieron de la muerte de Tony, los miembros de la iglesia decidieron poner en marcha una campaña de recolección de fondos. Están vendiendo comida guatemalteca, los martes y los sábados, cuando tienen servicios y reuniones. Además están haciendo el llamado a la comunidad para que lleve donativos monetarios a la iglesia y de esta manera poder reunir los más de 10 mil dólares que cuesta enviar el cuerpo a Guatemala.
“Queremos alcanzar el corazón de las personas, que se conduelan de esta familia, porque Dios lo ve todo y los va a compensar”, dijo el señor Mejía. “Porque Dios ama al dador alegre, y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia”.
Isabel Zurdo, otra residente de nuestra área de origen guatemalteco le dijo a Tu Prensa Local, que además de las acciones en la iglesia, están distribuyendo en delis y establecimientos comerciales, recipientes, con la foto de Tony y una reseña de su historia, para que la gente pueda contribuir.
“Yo no lo conozco, pero conozco a su mamá y puedo imaginar el dolor que está viviendo como madre. Así que pedimos la colaboración para repatriar el cuerpo de nuestro paisano”, dijo la señora Zurdo.
El 7 de junio pasado, un día después del suceso en el que Tony perdió la vida, Gelber López Pérez, un hombre de 20 años, fue arrestado con cargos de asesinato en segundo grado, en conexión con el incidente de Riverside. La familia en Guatemala todavía trata de encontrar explicaciones a lo que pasó en la tarde del 6 de junio.
“Lo que la mamá de Tony dice, es que las autoridades le han dicho que esa persona vivía con él. Tony le había dado albergue en su casa, pero un dinero se perdió y ellos tuvieron un altercado hace unos dos meses, pero la policía todavía está investigando”, dijo la señora Zurdo.
Al señor Mejía la policía le ha dicho que todavía no pueden entregarles el cuerpo porque es materia de investigación. Mientras eso sucede, los buenos samaritanos guatemaltecos que están liderando esta causa, apelan al buen corazón de nuestra comunidad para que haga sus aportes. Cualquier donativo por pequeño que parezca, irá sumando para alcanzar la meta que se han propuesto.
Para contribuir llame a la iglesia Alfa y Omega al 631 307 8445 y pregunte por Rebeca Santana o diríjase en persona al 769 de Flanders Road, en Riverhead. También puede hacerlo en línea haciendo click aquí.