Zoila Mazariego era una beneficiaria del TPS, como muchos de los que hay en el país, pero además, según cuentan quienes la conocieron y fueron testigos de sus luchas, era una líder genuina, que siempre estaba dispuesta a contribuir a las causas justas. Pertenecía al comité de “tepesianos” de Riverhead, donde trabajó de sol a sol, en busca de la residencia permanente para los portadores del estatus de protección temporal. Estaba presente en cuanta manifestación o iniciativa se ponía en marcha, siempre con un entusiasmo y una disposición, envidiables.
El año pasado, cuando el mundo era brutalmente azotado por la pandemia, la familia de Zoila, estaba afrontando una calamidad adicional, ya que su esposo fue diagnosticado con cáncer de estómago y se pasó gran parte del año recluido en un hospital. La señora Mazariego no podía trabajar porque debía cuidar de su compañero, razón por la cual ella y su familia, se vieron cara a cara con la calamidad económica.
“Ellos han sufrido mucho economicamente porque como el esposo estuvo bien grave en el hospital ella tuvo que cuidarlo, tuvo que dejar su trabajo, tienen una niña de 16 años”, dice Cecilia Martínez, miembro de la Alianza Nacional del TPS. “Don Paulino está en silla de ruedas, él perdió sus dedos de los pies de tanto tiempo de estar en el hospital y también porque tenía diabetes se los amputaron, entonces esta en silla de ruedas y no pude trabajar, la que trabajaba era doña Zoilita”.
Como si todo esto fuera poco, el covid tocó a su puerta y después de batallar con la enfermedad durante varios días, ayer se la llevó, dejando a su esposo enfermo y a su hija, sumidos en el más grande de todos los dolores y a la comunidad tepesiana, lamentando la partida de una líder inigualable.
“Ella estuvo luchando por la campaña del TPS, desde el inicio, cuatro años luchando por obtener la residencia permanente. Incluso cuando su esposo estuvo en el hospital tuvieron problemas porque su permiso no estaba vigente, ósea que ella no se la había traído fácil todo este tiempo. Para nosotros es lamentable porque la señora Zoila era como un pilar en Riverhead, era un ejemplo de que a pesar de su edad ella nunca decía que no y siempre estaba dispuesta a apoyar”, dijo Martínez.
Sus amigos y conocidos, pusieron en marcha una campaña de recolección de fondos para los gastos funerarios y para apoyar al señor Mazariego, quien ahora no solo debe lidiar con el dolor de su pérdida y seguir luchando contra su enfermedad, sino sortear las dificultades económicas.
“Con la más profunda tristeza en nuestros corazones, perdemos a una maravillosa madre, esposa, hermana, abuela y Amiga. Zoila Mazariego ha fallecido dejando a su marido que también está muy enfermo batallando con cáncer y a su hija menor Jennifer. Ayúdenme a recaudar fondos para el costo del funeral y otros gastos inesperados. Agradezco tu contribución. Dios te bendiga”, dice Consuelo Castro, organizadora de la campaña en GoFundMe.
Si usted quiere vincularse a esta causa y apoyar a la familia Mazariego durante el duro capítulo que afrontan, haga click aquí para hacer su donativo. Cualquier contribución por pequeña que parezca, irá sumando en esta iniciativa.
“Era una mujer muy sencilla y amaba mucho a su esposo y su niña que hoy cumple 16 años, en los comienzos de la gestión para la comunidad tepesiana por una residencia, hicimos las reuniones en su Casa. Recuerdo su alegría y su amabilidad en el trato a las personas. Gracias a su trabajo comunitario y de iglesia será muy recordada por todos. Que descanse en paz”, dijo Miguel Flores, líder y activista ”tepesiano”.