Con una votación mayoritaria de 6 a 3, la Corte Suprema de los Estados Unidos, anuló este viernes el caso conocido como Roe Vs. Wade, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en el país. La decisión de la más alta instancia judicial, a la que se llegó gracias al visto bueno de los magistrados conservadores, establece que de ahora en adelante el derecho al aborto lo determinarán los estados, muchos de los cuales ya tienen leyes que prohiben esta práctica.
“El aborto presenta una profunda cuestión moral. La Constitución no prohíbe a los ciudadanos de cada estado regular o prohibir el aborto. Roe y Casey se atribuyeron esa autoridad. Ahora anulamos esas decisiones y devolvemos esa autoridad al pueblo y sus representantes electos”, dice el documento de la decisión mayoritaria, en el que se hace referencia al caso “Planned Parenthood Vs. Casey, que en 1992 reforzó el reconocimiento federal del derecho al aborto.
De los seis miembros que conforman la mayoría conservadora de la corte, tres fueron nominados por el expresidente Trump, por lo que la anulación es considerada un triunfo suyo y de los críticos del aborto que han buscado durante años, devolverle el poder a los estados sobre esta práctica.
La decisión de la Corte Suprema, provocó de inmediato una avalancha de reacciones, desde todos los sectores. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, manifestó su descontento con el fallo y anunció acciones para que la decisión no afecte los derechos de los neoyorquinos.
“El fallo de hoy es un ataque vicioso, peligroso y deliberado a nuestra libertad más básica como humanos. Cada persona en este país debería tener derecho a tomar sus propias decisiones sobre sus propios cuerpos. Pero no se equivoquen: no volveremos a la era inhumana y restrictiva anterior a Roe. Independientemente de la situación a nivel nacional, Nueva York siempre será un refugio seguro para cualquiera que busque un aborto. Trabajaré incansablemente para garantizar que los neoyorquinos de bajos ingresos y las personas de estados hostiles tengan acceso a la atención que necesitan y merecen. Siempre lucharé para proteger nuestro derecho a tomar decisiones sobre nuestros propios cuerpos y ampliar el acceso a esta atención crítica que salva vidas”, dijo la fiscal Letitia James.
La Unión de Libertades Civiles de Nueva York, NYCLU, dijo a través de un comunicado, que esta decisión provocará la prohibición del aborto en la mitad de los Estados Unidos de la noche a la mañana, a pesar de que los estadounidenses creen abrumadoramente que el aborto es un derecho fundamental.
“Este es un ataque contra las mujeres y cualquier persona que necesite servicios de aborto. Este es un asalto a gran escala contra las personas embarazadas, sus proveedores de atención médica y sus sistemas de apoyo. Esta es una catástrofe de justicia racial, de género y económica. Como la mitad de los estados de este país vergonzosamente hacen del embarazo forzado la ley de su tierra, no lo toleraremos en Nueva York. Afirmaremos el derecho a la atención del aborto y garantizaremos el acceso a él, pase lo que pase, dijo la directora ejecutiva de NYCLU, Donna Lieberman.
Por su parte la gobernadora Hochul calificó como una “grave injusticia el fallo de la Corte Suprema, al “quitarle a millones de estadounidenses el derecho a tomar decisiones sobre su cuerpo” y dijo que el estado seguirá desarrollando estrategias para garantizar el acceso legal a esta práctica en la región.
“El mes pasado anticipándome a esta decisión hice una inversión histórica de 35 millones de dólares para apoyar la red de proveedores de servicios de aborto en nuestro estado”, dijo Hochul. “El derecho a la salud reproductiva es un derecho humano fundamental. La historia nos muestra que cuando se prohibe el aborto, se vuelve peligroso para las mujeres. Las personas de bajos ingresos y las personas de color, serán las más perjudicadas”.
“Nuestro estado siempre será un puerto seguro para quienes buscan acceso a la atención del aborto. Para cualquiera que esté trabajando para negar el acceso al aborto, nuestro mensaje es claro: no aquí, no ahora, nunca jamás”, dijo Hochul.
En una alocución presidencial, el primer mandatario Joe Biden dijo que “la decisión de hoy tergiversó las balanza de la justicia y arrebató derechos fundamentales a las mujeres de este país. No se equivoquen, esta es la culminación de un esfuerzo deliberado de décadas, para alterar el balance de las leyes. Hace realidad una ideología extremista y en mi opinión es un error craso de la Corte Suprema”, dijo Biden.