Una mujer residente de Riverhead, quiso compartir su historia de amor y decepción con Tu Prensa Local, con el fin de alertar a otras personas para que no caigan en las trampas de los estafadores que se hacen pasar por fervientes enamorados.
Todo comenzó hace unos días, cuando la mujer a la que llamaremos Josefina, para proteger su identidad, decidió aceptar la solicitud de amistad de un hombre a través de su cuenta de Facebook. Inicialmente le pareció divertido e inofensivo, y como acababa de pasar por un proceso de divorcio, creyó que hacer nuevas amistades, le vendría bien. Entre conversación y conversación, la amistad se fue convirtiendo en romance y Josefina cayó en las redes del hábil estafador, quien le hizo creer que pertenecía a las fuerzas militares de los Estados Unidos, que tenía tropas a su mando y que muy pronto viajaría a Siria, como parte de una misión especial.
“Hola mi amor, cómo va tu día? Agradezco al todo poderoso que te envío a mi vida para construirla con mucho amor y hacerme sentir completo y feliz nuevamente”, decía el sujeto en sus mensajes de texto.
El hombre, le dijo a Josefina que ante su inminente viaje a Siria, necesitaba que ella le guardara ciertos objetos de mucho valor que recibió en compensación, de parte de compañías multinacionales a las cuales les habría prestado apoyo en temas de seguridad.
“Este objeto de valor es la compensación que recibí en forma privada, de algunas empresas multinacionales por proteger sus instalaciones y guardé estos objetos de valor conmigo porque tanto las políticas bancarias, como gubernamentales, prohiben todas las formas de transferencia internacional de dinero para nosotros. Ahora que voy a Siria me es muy dificil porque si dejo esos objetos de valor aquí los perderé”, dice el sujeto.
El enamorado le pidió a Josefina autorización para enviarle un paquete con los objetos de valor, haciéndole creer que le estaba confiando un verdadero tesoro. Por último le solicitó sus datos personales para poder hacerle llegar la encomienda.
Por fortuna, en la historia apareció una amiga de Josefina que al escucharle su relato la alertó y le dijo que seguramente se trataba de una estafa. Las mujeres se dieron a la tarea de buscar más pistas sobre el sujeto, que en las comunicaciones se había presentado como Mitch Steven Smith y encontraron que las fotos usadas por Smith en su perfil, también aparecían en el perfil de un político y diplomático de Rumania, llamado Víctor Ponta.
“Todo hubiera estado bien, si mi amiga no le hubiera dado la dirección. No sabemos quién vendrá a dejar el paquete, si es que existe o qué hay detrás de todo esto”, le dijo la amiga de Josefina a Tu Prensa Local.
En la búsqueda que las mujeres realizaron en la internet, encontraron además, que el sujeto ha usado en el pasado, otras identidades en perfiles falsos, valiéndose de las fotos del político rumano.
De acuerdo con la Comisión Federal de Información para el Consumidor, las estafas que utilizan al corazón como canal, son más frecuentes de lo que parece y toman como blanco las redes sociales y los sitios de citas en línea. Los estafadores crean perfiles simulados con fotos de otras personas, incluso robadas de personal militar auténtico, para poder generar credibilidad en sus víctimas. Los embaucadores suelen demostrar su amor muy rápido y se aprovechan del afecto de las personas, con historias inventadas de que necesitan dinero para emergencias, facturas de hospital o viajes.
Los estafadores del romance también implican a sus víctimas en fraude bancario en línea, llegando al límite de pedirle a su enamorada o enamorado que abra una nueva cuenta bancaria.
“Los estafadores depositan dinero robado en la nueva cuenta y le piden a sus víctimas que lo transfieran fuera del país. Las víctimas creen que solo están ayudando a su nueva alma gemela, sin darse cuenta de que están siendo cómplices de un crimen”, dice la Comisión Federal de Información.
La entidad le pide a la comunidad estar alerta ante signos característicos que podrían indicar que hay una estafa a la vista:
- Charlar inmediatamente fuera del sitio de citas, a través del correo electrónico, mensajes de texto o teléfono personal.
- Pedir que les hagan un depósito de dinero por Western Union o Money Gram
- Cuando les piden datos personales
- Cuando les piden abrir una nueva cuenta bancaria
Otra señal de estafa es cuando la foto del enamorado aparece con varios nombres diferentes o cuando el perfil en línea de la persona, desaparece misteriosamente, después de varios días de haber entablado una relación virtual.
La Comisión recomienda seguir sencillos pasos para evitar caer en manos de inescrupulosos:
- No le envíe dinero a nadie que conoció en línea (por ninguna razón). Si su enamorado del sitio de citas o de las redes sociales le pide dinero, puede estar seguro de que se trata de una estafa.
- No de sus datos personales, como su dirección, fecha de nacimiento, etc.
- No proporcione su número de seguro social.
- No comparta con desconocidos sus claves bancarias ni los números de sus tarjetas de crédito o débito.
La mayoría de los estafadores dicen estar trabajando en una plataforma petrolera, que hacen parte del servicio militar o que son médicos que trabajan para una organización internacional.
Si sospecha de una estafa de romances, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Deje de comunicarse inmediatamente con esa persona.
- Hable con alguien de su confianza y preste atención si sus amigos o familiares le dicen que están preocupados por su nuevo enamorado.
- Haga una búsqueda por el tipo de trabajo de esa persona para ver si otra gente ya ha escuchado historias similares. Por ejemplo, podría hacer una búsqueda ingresando “estafador plataforma petrolera” o “estafador Ejército de EE. UU.”
- Haga una búsqueda con la fotografía del perfil de la persona para ver si está relacionada con otro nombre o con detalles que no coinciden.
Para denunciar una estafa de romance, haga click aquí.
Josefina contó con suerte porque su amiga la asesoró y entre las dos, dieron aviso a la policía. Finalmente confrontó a su militar enamorado y al decirle que ella sabía que se trataba de una estafa, el sujeto desapareció como por arte de magia.
Sin embargo no todo el mundo es tan afortunado, según cifras de la Comisión Federal para la Información al Consumidor, en el 2019 la gente reportó pérdidas por valor de 201 millones de dólares en fraudes del corazón, en los Estados Unidos.