Randell Hollman, un adolescente de 16 años, residente de East Patchogue, fue sentenciado a una pena de entre tres y nueve años de prisión, luego de declararse culpable de robo, violación y otros cargos relacionados, por un incidente ocurrido en Mastic Beach en la primavera del 2022, cuando una mujer fue atacada en frente de su hija de 4 años de edad.
Según documentos judiciales y las confesiones del acusado durante su declaración de culpabilidad, el 19 de abril de 2022, aproximadamente a las 3:15 de la tarde, Hollman y un cómplice irrumpieron en una casa de Mastic Beach después de esperar a que uno de sus residentes saliera de la vivienda. Una vez adentro de la casa y mientras buscaban artículos para robar, los dos sujetos encontraron la puerta de un dormitorio cerrada y la patearon para poder entrar.
De acuerdo con el recuento del fiscal, en el dormitorio estaban una madre de 23 años y su hija de cuatro. Mientras el cómplice recorría la habitación en busca de artículos, Hollman, que en ese entonces tenía 14 años, agredió sexualmente a la madre delante de la niña de 4 años.
“Este es un crimen cuya brutalidad conmociona la conciencia”, dijo el fiscal de distrito Raymond Tierney. “Agradecemos
al Tribunal por equilibrar la edad del acusado con la gravedad del delito. El impacto en las víctimas no se puede perder, y mi oficina siempre hará todo lo que esté a nuestro alcance para exigir responsabilidades y justicia, sin importar la edad que tenga el acusado”.
La fiscalía dijo que tras la agresión sexual, Hollman le cortó la cabeza y la frente con una navaja a su víctima, luego la apuñaló en el pecho y giró el puñal dentro de ella. La víctima fue atendida en un hospital local donde recibió tratamiento médico que incluyó puntos y grapas en la cabeza, cara y el pecho.
El 19 de diciembre de 2023, Hollman se declaró ante la jueza del Tribunal Supremo Karen Kerr, por los siguientes cargos:
- Violación en Primer Grado, un delito grave violento de Clase B;
- Asalto en Primer Grado, un delito grave violento de Clase B;
- Robo en Primer Grado, un delito grave violento de Clase B;
- Poner en peligro el bienestar de un niño, un delito menor de clase A.
Hoy el menor fue condenado a entre tres y nueve años de prisión y estará obligado a registrarse como delincuente sexual.