Aproximadamente a las 5:40 de la tarde de ayer, alguaciles adjuntos del condado de Suffolk asignados a la Oficina de Marina del Sheriff, recibieron una llamada por radio, de la Guardia Costera de los Estados Unidos, en la que se informaba sobre dos niños pequeños que se encontraban a la deriva, en una balsa, al oeste del Canal Shinnecock en Peconic Bay, Hampton Bays.
De acuerdo con el reporte policial, las autoridades se dieron de inmediato a la tarea de salvar a los menores. Los ayudantes del alguacil Thomas Lyons y Joseph Gallo, quienes patrullaban el Marine 1, en Peconic Bay, respondieron a la emergencia y llegaron a la escena hacia las 5:45 de la tarde.
El informe de la policía indica que la abuela de los menores, identificada como Claudia Meza, quien se encontraba con los niños de 2 y 3 años de edad, había intentado nadar detrás de ellos, pero le fue imposible alcanzarlos, mientras los veía alejarse de la orilla. Por fortuna, el Marine 1 localizó a los pequeños, aproximadamente a 1/4 de milla de la costa, en una pequeña balsa.
Los infantes fueron ayudados en su desesperante travesía por un buen samaritano, identificado como Tony Lemos, quien se subió a una tabla de remo para alcanzarlos y pudo sostener la balsa de los niños, pero le fue imposible regresar a la orilla, debido a la fuerza del viento. Los tres se alejaban más y más de la de la costa, según indica el reporte policial.
Finalmente el Marine 1 pudo subir a las tres personas a bordo, para llevarlos a la marina de Shinnecock, donde los menores se reunieron con sus abuelos. Los niños llevaban chalecos salvavidas y resultaron ilesos de este incidente.
El alguacil del condado de Suffolk, Errol Toulon, agradeció a los oficiales y al buen samaritano por su rápida respuesta.
“Estos niños pequeños recordarán este día por el resto de sus vidas y es una de esas historias que se volverán a contar por generaciones. Me alegra que los alguaciles adjuntos del condado de Suffolk estuvieran en la escena y, entre sus esfuerzos, el policía de la bahía y el buen samaritano, todo este incidente será recordado con cariño “, dijo el Sheriff.
La historia de angustia y desespero tuvo un final feliz para los menores, sus abuelos, el buen samaritano y los oficiales que participaron en el rescate.
Foto: Oficina del Sheriff del condado de Suffolk