Tras meses de investigación por parte de la brigada de incendios provocados del condado de Suffolk, el Departamento de policía de Riverhead anunció que se llegó a la conclusión definitiva de que el incendio en una residencia de Second Street, registrado en noviembre de 2021, en el que 5 inmigrantes de origen guatemalteco perdieron la vida, fue causado por cigarrillos, según le informó a RiverheadLOCAL, un portavoz de la institución la semana pasada.
En enero, Laura Rivera, hermana y tía de las víctimas, le había dicho a Tu Prensa Local, que los investigadores que manejaban el caso le habían informado desde el principio que la hipótesis más fuerte era que un cigarrillo desechado había causado la tragedia.
“Lo que dicen es que era un cigarro, que alguien estaba fumando en el deck de la casa donde vivía mi familia y cuando terminó lo tiró sin darse cuenta de que aún estaba encendido, y que había muebles cerca”. dijo Rivera el 13 de enero. “Nos han dicho que hasta ahora no se cree que haya manos criminales involucradas en este caso”.
El portavoz de la policía no entregó detalles sobre la manera en que ese hecho desencadenó el incendio de grandes proporciones que consumió en segundos la centenaria edificación de tres unidades de vivienda.
Cuando sucedió la tragedia, Rivera mencionó que ese fatídico 16 de noviembre, uno de sus sobrinos había estado celebrando su cumpleaños número 24 en compañía de algunos amigos, en el porche de la casa horas antes del incendio. Los amigos se fueron antes de las 10 de la noche, dijo. Poco tiempo después las llamas envolvieron la residencia de 114 años de historia.
El portavoz de la policía no confirmó si el incendio se produjo en las afueras de la casa o desde adentro de la edificación multifamiliar.
La otra novedad es que la casa está a la venta en el mercado de propiedad raíz desde hace 22 días. De acuerdo con varios portales de real estate, la vivienda ubicada en el 46E de Second Street, está siendo ofertada por Jason Rubistein y Pine Barrens Realty, con un precio de 438 mil dólares. Las fotos con las que se promociona la propiedad en los sitios web, muestran la estructura en cenizas, tal como quedó desde el incendio de noviembre pasado.
Laura Rivera le dijo a Tu Prensa Local, que su familia tiene un equipo de abogados y un grupo de investigadores particulares, que está trabajando por su cuenta, con el ánimo de esclarecer de manera detallada las causas del siniestro que se llevó a cinco de sus seres queridos. De esa investigación dependerían los pasos legales que se tomarán en el futuro inmediato.
La familia Rivera vivía en un apartamento del tercer piso de la edificación: Zonia Dinora Rivera, de 41 años, sus hijos, Carlos Cifredo Peñate Rivera, de 24 años, y Andrea Isamar González, de 16, y sus sobrinos, Douglas Edgardo Rivera Aguirre de 24, y Carlos Alberto Ramos Aguirre de 22, no pudieron escapar del fuego. Los habitantes del segundo piso y los propietarios de la casa, quienes vivían en la primera planta, salieron ilesos.
El incendio de esta propiedad y la muerte de cinco miembros de una misma familia fue motivo de consternación entre la comunidad latina del East End de Long Island, que se movilizó a finales del 2021, para ayudar económica y anímicamente a los familiares de las víctimas. Los cuerpos de los Rivera fueron enviados hasta su natal Jerez, Jutiapa, en Guatemala, donde recibieron sagrada sepultura.