El gobernador de Nueva York prendió hoy las alarmas al adelantarse a lo que podría pasar en el estado si se reabre la economía de manera ligera, basándose para sus proyecciones, en lo que ha sucedido en otros países del mundo que ya vivieron este proceso. El mandatario citó casos como el de Singapur donde se está hablando de una segunda oleada de COVID-19, con 900 nuevos infectados y Alemania, donde se disparó el índice de infección en sólo 10 días de operaciones normales. Cuomo dijo que ante estos llamados de atención que llegan de afuera, hay que actuar con precaución.
“Nuestra proceso de reapertura es diferente porque no tenemos un plan abstracto, sino que está basado en los números, en los datos y no está sujeto a emociones personales” señaló el gobernador.
El mandatario afirmó que, en ese orden de ideas, si el indice de infección se incrementa en el estado, de inmediato se pararía el proceso de reapertura. La capacidad hospitalaria además debe tener un 30% de disponibilidad constante, que permita hacerle frente a cualquier cambio en la crisis.
En su conferencia de prensa matutina, el gobernador también informó que el objetivo de incrementar el número de pruebas diarias de COVID-19, se está cumpliendo y que en este momento se están realizando 30 mil tests de diagnostico y anticuerpos, cada día. Las pruebas de anticuerpos que se le practicaron en las últimas jornadas a mil miembros del personal de emergencia (first responders) indicaron que el 17% de ellos dio positivo en COVID. En las próximas horas se administrarán mil pruebas más a trabajadores del sistema de transporte.
Cuomo le solicitó a la autoridad de transportes (MTA) que le entregue en un plazo de dos días, un plan de trabajo con el que se garantice que cada mañana cuando se abra el sistema de transportes, los trenes y los buses estén desinfectados.
“Necesito que ellos diseñen un plan, con horarios, programa, etc. Lo que sea que se necesite para ponerlo en marcha, se hará”, dijo el mandatario.
Las cifras de la última jornada
Aunque las cifras de hospitalizaciones, intubaciones y los datos de las unidades de cuidados intensivos, siguen en descenso, el número a vigilar es el de los nuevos pacientes que llegan cada día a algún centro asistencial por COVID-19. En la última jornada ese número tuvo un ligero incremento, al pasar de 953 a 957. Lo cual es preocupante, si se tiene en cuenta que para hablar de la posibilidad de reabrir el estado, las cifras de hospitalizaciones deben ir en descenso evidente por 14 días seguidos y en este caso, han permanecido estables en el rango de los mil, por los últimos 10 días.
El la última jornada fueron 4,585 las personas diagnosticadas con COVID-19 en todo el estado, con lo cual se eleva a 299,691 la cifra oficial de infectados.
330 personas perdieron la vida ayer por causa del virus, que ha matado en total a 18,015 neoyorquinos en los dos meses de emergencia.