La administración de pequeños negocios , SBA (por sus siglas en inglés), anunció a través de su sitio web que por el momento no aceptará nuevas aplicaciones para el “Pay Check Protección Plan” (PPP), uno de de los programas que se había puesto en marcha para ayudar a pequeños empresarios afectados por la crisis del coronavirus, a cumplir con el pago de sus nóminas y otras obligaciones regulares.
La avalancha de solicitudes por parte de empresarios necesitados, hizo que en cuestión días, el dinero disponible para este fin se agotara por completo. Durante las dos semanas en las que el programa estuvo activo, se otorgaron más de 1 millón y medio de préstamos a lo largo y ancho de la nación, que terminaron consumiendo los 349 mil millones de dólares que se habían asignado para este propósito.
Sin embargo, esto no significa que los pequeños negocios que no alcanzaron a beneficiarse, se hayan quedado indefinidamente sin la posibilidad de obtener algún impacto económico para sus empresas, ya que el congreso de los Estados Unidos está trabajando en la aprobación de una segunda inyección para este sector.
Por el momento Demócratas y Republicanos no han podido ponerse de acuerdo en los términos y cantidades del impacto, pero los dos partidos coinciden en la necesidad inminente de aprobar este nuevo impulso.
Los expertos le recomiendan a los empresarios interesados en aplicar a este tipo de prestamos, trabajar en la recolección de los documentos y demás pruebas que puedan necesitar al momento de someter su aplicación, para que estén listos cuando la SBA abra de nuevo la recepción de aplicaciones.
Este programa fue diseñado para empresas con menos de 500 empleados, con el propósito de ayudarlas a mantener a sus trabajadores o “recontratar“ a quienes hayan tenido que ser despedidos debido a la crisis. El plan también contempla que si al menos el 75% del valor total del préstamo ha sido utilizado para conservar al equipo de trabajo, el gobierno federal condonaría dichos préstamos.