Han pasado 93 días desde que el estado de Nueva York reportó el primer caso de COVID-19 y a lo largo de esos tres meses la región ha atravesado un camino tormentoso de muertes, caos hospitalario y devastación económica. Hoy las autoridades regionales dicen que estamos al otro lado de la montaña, en el mejor punto posible, dentro de las condiciones de una pandemia. Los reportes de los hospitales indican que en la última jornada 170 nuevos pacientes fueron ingresados por alguna complicación asociada al COVID, en contraste con los más de 3 mil que ingresaban diariamente a las entidades hospitalarias, hace tan solo unas semanas. Los centros asistenciales reportaron en las últimas 24 horas un total de 54 muertos, 44 de ellos en hospitales y 10 en residencias para ancianos. El dato también contrasta con los 800 muertos diarios que llegó a reportar el estado en los días más difíciles de esta crisis.
De acuerdo con el informe entregado por el gobernador Andrew Cuomo, ayer fueron administradas 50 mil pruebas de diagnóstico en toda la región y menos de mil neoyorquinos, fueron diagnosticados como positivos en COVID-19, eso quiere decir que en este momento el índice de infección del estado no supera el 2%.
“Si usted mira hacia atrás, lo que hemos hecho con este virus es realmente asombroso y ha sido obra de la gente de este estado. 19 millones de personas hicieron lo que nunca habían hecho, respondieron con un nivel de compromiso y disciplina impresionante”, dijo el gobernador.
Los números han permitido que el estado avance con la reapertura de varios sectores y para esta semana se planea la reanudación de otras actividades. Sin embargo hay un factor que está preocupando a las autoridades y es la ola de manifestaciones, a lo largo y ancho del país, en protesta por la muerte de George Floyd a manos de la policía en Minneapolis, ya que en muchos casos al calor de las manifestaciones, la gente está olvidando las normas de distancia social necesarias en este momento. Por eso tanto el gobernador como el ejecutivo del condado de Suffolk hicieron hoy un llamado a la comunidad, para que cualquier tipo de protesta se haga dentro de los parámetros vigentes. El gobernador le pidió además a los manifestantes que no confundan la esencia de las protesta. Esto, en clara referencia a quienes aprovechando la coyuntura de las manifestaciones, saquearon varios establecimientos comerciales en la ciudad de Nueva York.
“Protestar si, exigir respeto, si, pero destruir, no” dijo Cuomo en su conferencia de prensa de la mañana.
Por su parte el ejecutivo del Condado del condado de Suffolk Esteve Bellone dijo que “siempre vamos a estar preocupados cuando la gente se reúne en grandes concentraciones sin seguir las guías de distancia social y protección”.
El funcionario agradeció a las personas que han salido a manifestar su rabia de manera pacífica y segura, porque ésta es la única manera de mantener el virus en control, aseguró.
El condado de Suffolk suma hasta este lunes 39,705 casos positivos de COVID-19, sin contar las 14,138 personas que han dado positivo en anticuerpos. El total de muertos por causa del virus asciende hoy a 1,906, cinco de ellos perdieron la vida en la última jornada.