Una enfermera pediátrica de Amityville enfrenta dos acusaciones separadas con cargos que incluyen falsificación, lavado de dinero y conspiración, por supuestamente vender tarjetas de vacunación covid falsificadas y emitir prescripciones de oxicodona también de manera fraudulenta, según informó esta tarde el fiscal de distrito del condado de Suffolk, Raymond A. Tierney.
La fiscalía dijo que Julie DeVuono, de 50 años, y su corporación Kids-On-Call Pediatric Nurse Practitioner, P.C., d/b/a Wild Child Pediatric Healthcare, enfrentan una acusación de 14 cargos por supuestamente vender tarjetas de registro de vacunación para el COVID-19 falsificadas, ingresar en el sistema de inmunización del estado información falsa de haber recibido la vacuna y lavar las ganancias de esta conducta delictiva.
“Esta acusada pensó que podía usar su posición como enfermera practicante para eludir la ley, al supuestamente cargar información falsa en las bases de datos de todo el estado de Nueva York”, dijo el fiscal de distrito Tierney. “El abuso de autoridad de la acusada en busca de su propio enriquecimiento, puso en riesgo la salud y la seguridad de las personas, y no será tolerado en el condado de Suffolk”.
Según la investigación, entre el 15 de junio de 2021 y el 27 de enero de 2022, mientras actuaba en concierto con las coacusadas Brooke Hogan y Marissa Urraro, una enfermera de práctica licenciada, DeVuono, habría vendido tarjetas de registro de vacunación COVID-19 falsificadas a clientes suyos y habría ingresado en el sistema de inmunización del estado de Nueva York, información falsa de que el cliente recibió una vacuna COVID-19.
La fiscalía dijo que la investigación estableció que en 2021, a cada cliente adulto se le cobró 220 dólares por un ingreso falso en la tarjeta de registro de vacunas COVID-19. En 2022, a cada cliente adulto se le cobró 350 dólares por un ingreso falso en la tarjeta de registro de vacunas. Los ingresos falsos para niños eran cobrados a 85 dólares cada uno. Posteriormente la mujer habría lavado las ganancias del plan, transfiriendo fondos a través de varias cuentas y reinvirtiendo dinero en el negocio, para promover su operación ilegal, dijo el fiscal de distrito.
“Las tarjetas de registro de vacunación son una herramienta importante que se utiliza para ayudar a proteger la salud y la seguridad públicas”, dijo Naomi Gruchacz, agente especial a cargo del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos para la Oficina del Inspector General (HHS-OIG). “HHS-OIG continuará responsabilizando a cualquier profesional de la salud que explote su acceso a la información del paciente, socave medidas cruciales de salud pública y ponga en riesgo la salud de sus comunidades”.
La fiscalía dijo que como resultado de la investigación, DeVuono y su corporación, Kids-On-Call Pediatric Nurse Practitioner, P.C., fueron acusadas de los siguientes cargos:
- Seis cargos de falsificación en segundo grado, un delito mayor de Clase D;
- Cinco cargos de ofrecimiento de un documento falso para la presentación en primer grado, un delito mayor de Clase E;
- Un cargo de lavado de dinero en segundo grado, un delito grave de clase C;
- Un cargo de lavado de dinero en cuarto grado, un delito mayor de clase E; y
- Un cargo de conspiración en quinto grado, un delito menor de Clase A.
La mujer también enfrenta 20 cargos de ofrecer un documento falso para presentar, en primer grado, un delito grave de Clase E. porque de acuerdo con la investigación, entre febrero de 2019 y febrero de 2021, habría enviado a farmacias locales del condado de Suffolk, recetas falsas de oxicodona para personas que no eran pacientes suyos. DeVuono sabía que estas recetas electrónicas se presentarían en el departamento de salud del estado de Nueva York, después de enviarlas a las farmacias locales, dijo la fiscalía.
La mujer fue procesada por ambas acusaciones ante el juez de la Corte Suprema, John B. Collins, quien la puso en libertad supervisada con condiciones de GPS y ordenó que regrese a la corte el 19 de mayo.
Nota del editor: Un cargo criminal es una acusación. Se presume que un acusado es inocente hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal de justicia.