Tomando como referencia y punto de partida, el tema escogido para el año escolar 2023-2024, “Alcanzar las estrellas”, los estudiantes de la Escuela Primaria de Sag Harbor se las arreglaron para que con el esfuerzo y compromiso se cada uno, se pudieran armar varios kits con todo lo necesario para que niños de escasos recursos puedan disfrutan de pequeños detalles como hacer un pastel en casa.
“En el Programa de la Mañana, discutimos la emoción que genera tener pastel en las celebraciones, y cómo no todos pueden pagar en un mercado local, el costo de los ingredientes necesarios, como un molde para pastel desechable, mezcla para pastel, aceite, glaseado, chispas y velas” dijo la consejera escolar, Michelle Grant.
Así fue como nació el proyecto “Cake in a Pan”, con el que se buscaba que los niños armaran paquetes con los ingredientes que se requieren en la elaboración de pasteles, con el fin de donarlos a una despensa local de alimentos y de esta manera asegurarse de que lleguen a las manos de otros niños que no tienen acceso a este tipo de cosas.
“Comencé presentándoles a los estudiantes la palabra ‘altruismo’ y los resultados positivos que el altruismo puede tener tanto en el dador como en el receptor”, dijo la consejera. “El objetivo es aumentar las oportunidades en la escuela para que los estudiantes demuestren altruismo y brindarles esas oportunidades para que realicen un acto de servicio en beneficio de los demás”
Pero el ejercicio iba un poco más allá: El objetivo era que los estudiantes se las arreglaran para conseguir el dinero de los materiales, literalmente hablando, con “el sudor de su frente”. Se les pidió que realizaran tareas útiles en casa o que canjearan botellas y latas por monedas.
“Era esencial que los padres no dieran dinero a los estudiantes y no usaran el dinero que ya tenían, sino que realizaran una tarea específica para ganar las monedas para este proyecto”, dijo la consejera Grant.
Los estudiantes de la escuela primaria Sag Harbor crearon con éxito 34 kits “Cake in a Pan” para la despensa de alimentos de la localidad y los cargaron en su minibús con la ayuda de los maestros y el personal. Con el experimento los alumnos, practicaron la retribución y vieron cómo su propio trabajo honesto podía brindarles alegría a ellos mismos y a los demás, dijo el distrito escolar de Sag Harbor.