Un residente de Riverhead fue blanco el mes pasado, de lo que se ha convertido en una nueva modalidad de estafa, que apunta hacia los padres de familia de Long Island.
Una de nuestra lectoras, hermana de la víctima y quien nos ha pedido que mantengamos en reserva sus identidades, dice que hace unos días su hermano vivió un verdadero infierno: Su hija había salido a comprar útiles escolares, en compañía de su madre y su padrastro, cuando él recibió una preocupante llamada. Se trataba de un hombre que se identificó como secuestrador y aseguraba tener en su poder a la niña, en calidad de secuestrada.
“Le llamaron y le pasaron a la niña o a alguien que hablaba como ella” relató la hermana de la víctima. “Y llorando le dijo, “papi me quieren matar, me tienen secuestrada”, dijo que ella había visto que los que la tenían estaban haciendo un cargamento de droga. Mi hermano se asustó y no le quedó más remedio que salir a depositar cierta cantidad de dinero”.
A cambio de la liberación los supuestos secuestradores exigían que la víctima de la estafa consignara en una cuenta bancaria de México, el valor de 3,500 dólares.
“Mi hermano les dijo que no tenía esa plata, que por favor le ayudaran y finalmente ellos accedieron a que les depositara la suma de 500 dólares”, asegura.
Según el relato de la hermana, la víctima se dirigió al Chase Bank de Riverhead con la intención de consignar el dinero acordado. Estando en el banco quiso pedir ayuda y alertar a los funcionarios de lo que le estaba sucediendo, entonces levantó la mano con la intención de avisarle al cajero, pero de inmediato su celular volvió a sonar.
“Era el supuesto secuestrador diciéndole que por qué levantaba la mano, como si lo estuvieran viendo. Mi hermano se asustó mucho y consignó el dinero de inmediato”.
La víctima se fue a su casa, a donde llegaría la niña tras ser liberada, según le había dicho por teléfono el supuesto secuestrador. Fue entonces cuando llamó a su hermana, porque debido al impacto de lo que acababa de vivir, se le bajó la presión y empezó sentirse muy mal.
“Nosotros llegamos y como a los 15 o 20 minutos llegó la niña con la mamá y el padrastro. Siempre había estado con ellos y nunca estuvo secuestrada”.
El padre dio aviso a la policía de Riverhead y las autoridades le dijeron que este tipo de incidentes son más comunes de lo que parece.
Tu Prensa Local conoció un caso similar, también ocurrido en Riverhead, en el que supuestos secuestradores se comunicaron con otra víctima diciéndole que sus hijos estaban secuestrados. Al parecer los estafadores calcularon mal sus acciones, porque el padre tenía en frente a sus dos hijos, colgó el teléfono y el suceso no pasó a mayores.
En Bay Shore, el distrito escolar decidió emitir un comunicado de alerta a los padres de familia, ante el aumento en las denuncias de casos parecidos, en escuelas cercanas.
“Recientemente, se han hecho llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos de personas desconocidas a padres en distritos escolares vecinos, indicando que sus hijos han sido o serán secuestrados. En la mayoría de los casos, el padre confirma que el niño está completamente seguro, una vez que se realiza la verificación, como llamando a la escuela”, dice la alerta del distrito.
De acuerdo con el comunicado de la escuela de Bay Shore, la estafa comprende alguna de estas variables:
- Un padre, tutor o familiar cercano, recibe una llamada en la que se afirma que su su niño (estudiante) ha sido o será secuestrado;
- Se hace una demanda de dinero para el rescate inmediato o el pago de una tarifa;
- Se exige el pago inmediato a través de una aplicación de efectivo, como Zelle, Venmo, etc.
- Se sabe que los perpetradores han puesto a niños desconocidos en el teléfono haciéndose pasar por la víctima del secuestro.
- Aunque en algunos de los casos se pide que consignen el dinero en cuentas extranjeras, las llamadas de los supuestos secuestradores se realizan desde números con area code 631.
“Se insta a los destinatarios de tales llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos a ser extremadamente cautelosos y notificar inmediatamente al Departamento de Policía del Condado de Suffolk a través del 911”, dice el comunicado del distrito de Bay Shore.
El distrito también le pidió a los padres y tutores que se comuniquen con la escuela de inmediato, si tienen alguna duda sobre la seguridad o el bienestar de sus hijos, durante el horario escolar.