Una celebración de 16 años o “Sweet 16” en Miller Place, Long Island, desató un contagio masivo de COVID-19 y se convierte en el primer caso de “super propagación” en el condado de Suffolk, de acuerdo con el anuncio del ejecutivo Steve Bellone, en la tarde de hoy. La fiesta terminó provocando el cierre de una escuela secundaria de la localidad y originó sanciones tanto del condado, como del estado de Nueva York, en contra del establecimiento donde se llevó a cabo el festejo.
“Nunca habíamos visto algo como esto durante la pandemia en el condado de Suffolk”, dijo el ejecutivo. Es la primera vez que el departamento de salud toma una acción legal contra un establecimiento por violar las restricciones impuestas por el estado”.
Según el relato del ejecutivo, la historia comenzó el 25 de septiembre pasado, en el centro de eventos Miller Place Inn, donde se celebró el cumpleaños. En total 81 personas participaron de la fiesta, 49 menores y 32 adultos, a pesar de que por estos días, debido a la pandemia, el tope máximo permitido para este tipo de reuniones sociales, es de 50 personas.
El 30 de septiembre, cinco días después, el departamento de salud del condado, conoció del primer caso reportado, asociado a la celebración e inició el trabajo de rastreo de contactos. El anfitrión de la fiesta facilitó la lista de invitados y las autoridades de salud ordenaron cuarentena para todos. Las labores de rastreo indicaron que 334 personas estuvieron en contacto con los invitados, 183 relacionadas con las escuelas de la localidad y 151 no relacionadas con los planteles.
Hasta el momento, 37 personas vinculadas de alguna forma con la celebración, han sido diagnosticadas como positivas, 28 menores y 9 adultos. 8 escuelas han reportado casos de COVID-19 y 35 planteles educativos han puesto a miembros de sus comunidades en cuarentena, como medida de precaución. La escuela, Sachem High School North, a la que pertenecía la mayoría de los invitados a la fiesta, fue cerrada al aprendizaje en persona hasta mañana.
“Este brote debe servir como recordatorio de las consecuencias de violar las regulaciones de COVID-19. Nosotros no hemos salido de la emergencia y necesitamos que todo el mundo lo recuerde. No queremos brotes aquí, no queremos negocios cerrados, ni escuelas cerradas como está pasando en la ciudad de Nueva York, por eso es vitalmente importante que todo el mundo siga las guías”, dijo Bellone.
El salón de eventos recibió una multa por 10 mil dólares por violar las disposiciones del estado en cuanto a capacidad y una multa de 2 mil dólares, por violaciones del código sanitario del Departamento de Salud del Condado de Suffolk, según explicó el ejecutivo.
Por su parte, Christopher Regina, cuya familia es propietaria de Miller Place Inn, dijo en una declaración a RiverheadLOCAL que no estaban al tanto del límite de 50 personas y que tenían la idea de que podían operar al 50% de su capacidad habitual, que es de 250 personas.
“Teníamos la impresión de que estábamos operando dentro de las pautas establecidas por la Autoridad Estatal de Licores y el departamento de salud. En ningún momento pensamos que estábamos operando en violación”, dijo Regina.
El ejecutivo dijo que en este momento la situación está controlada en todo el condado, a pesar de reportó un incremento en las cifras de hospitalizaciones por COVID. En la última jornada el condado informó sobre 38 casos de hospitalizaciones, por encima del promedio de 30 que se venía reportando. El ejecutivo dijo que este incremento no está relacionado con la fiesta del 25 de septiembre.
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