El gobernador Cuomo declaró hoy el estado de emergencia en los condados de Suffolk y Nassau, y en otras regiones de Nueva York, ante la inminente llegada de Henri a territorio de Long Island, este domingo. El mandatario dijo que se pronostica que el huracán tenga fuerza de categoría uno, cuando toque tierra y que afectará las áreas costeras con marejadas ciclónicas peligrosas, así como fuertes lluvias, condiciones adversas de oleaje y cortes de energía generalizados.
El gobernador Cuomo también le solicitó al presidente Biden que emita una declaratoria de emergencia federal, antes de la llegada a tierra de este fenómeno, con el fin de que se autorice a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, FEMA, a proporcionar medidas de protección y asistencia, después de la llegada de Henri y sus impactos.
“Nos dieron menos aviso para prepararnos para Henri debido a los modelos cambiantes, y aunque todavía hay tiempo para que la tormenta cambie nuevamente, animo a los neoyorquinos a tomar esto en serio. Planifique los cortes de energía, abastezca los suministros necesarios y evite las áreas de inundaciones. El estado está desplegando recursos y haremos todo lo posible para asegurar que el daño sea mínimo y que la gente permanezca segura “, dijo Cuomo.
El gobernador ordenó la activación de 500 soldados de la Guardia Nacional para su despliegue en Long Island y la región del Valle de Hudson, con el fin de que ayuden a las localidades con los esfuerzos de respuesta a la tormenta. Los operativos incluyen 11 camiones de eje alto y 14 “Humvees” militares, para poder acceder a zonas inundadas.
El mandatario dijo que el Centro de Operaciones de Emergencia del Estado de Nueva York se activará el domingo por la mañana con el personal de varias agencias estatales, coordinando las actividades de respuesta de emergencia durante la duración del evento meteorológico y sus secuelas.
