La gobernadora Kathy Hochul firmó esta mañana una legislación que exige a los aeropuertos que proporcionen un espacio, lejos de la vista del público, para las personas que amamantan. Este proyecto de ley modifica la Ley de Salud Pública actual, para garantizar que haya aeropuertos aptos para enfermería, que tengan alojamiento para lactancia detrás del área de control de seguridad, dijo la mandataria.
“Uno de los mayores desafíos para los nuevos padres es encontrar un espacio para alimentar a sus hijos”, dijo la gobernadora Hochul. “Esta es una lucha con la que muchos han tenido que lidiar durante muchos años, y solo recientemente han podido asegurar los derechos y las adaptaciones que merecen. Al promulgar esto como ley, continuaremos haciendo de Nueva York un mejor lugar para criar niños pequeños de manera segura y protegida”
Demasiados lugares públicos carecen de alojamiento adecuado para las personas que amamantan. Esta ley se basa en acciones importantes tomadas en el estado de Nueva York para apoyar a los nuevos padres, incluido el establecimiento de salas de lactancia en lugares de trabajo e instalaciones públicas, que permiten a los padres amamantar a sus hijos y extraerse la leche materna.
“Este proyecto de ley se creó, como muchos proyectos de ley, después de una conversación con un elector mío, quien se dio cuenta de una brecha en los servicios para las madres de Nueva York”, dijo el senador estatal Timothy M. Kennedy. Como madre trabajadora que viajaba con frecuencia por su trabajo, Rachel Jackson encontró poco o ningún alojamiento en los aeropuertos para las madres lactantes. Redactamos esta legislación en colaboración para cambiar eso.
“Al proporcionar un espacio designado fuera del baño en los aeropuertos para que las personas amamanten, saquen leche o alimenten a sus bebés, estamos perpetuando prácticas de crianza saludables. La nutrición adecuada es esencial para el desarrollo de un niño, especialmente durante su primer año”, dijo la asambleísta Michaelle C. Solages. Este es un gran paso adelante para los neoyorquinos que viajan y trabajan en los aeropuertos, y garantizará que las familias reciban las adaptaciones necesarias incluso cuando viajen por el mundo”.
