Tal como lo había anticipado ayer, el gobernador Andrew Cuomo, anunció hoy que las localidades de Hampton Bays y Riverhead, han sido designadas como “zonas amarillas” debido a que los casos de COVID-19 alcanzan las métricas de la iniciativa de “micro-clústers” diseñada por el estado para identificar las zonas problemáticas y contener el virus. De acuerdo con las cifras entregadas por el gobernador en la mañana de hoy, Hampton Bays reporta un índice de infección promedio para 7 días, de 5.13%, mientras que Riverhead reporta un promedio de prositividad de 4.60%.
La iniciativa de “Micro-Clústers” o epicentros del virus, indica que en las zonas amarillas deben limitarse los servicios religiosos a un 50% de capacidad, las reuniones masivas no pueden exceder las 25 personas y las reuniones en residencias privadas no pueden superar los 10 asistentes (de acuerdo con una restricción adicional emitida a principios de noviembre para todo el estado). En las zonas amarillas los negocios pueden permanecer abiertos, se puede comer tanto afuera como adentro de los restaurantes, pero no puede haber más de 4 personas en cada mesa. Las escuelas también pueden permanecer abiertas, si los distritos escolares así lo determinan, pero es obligatorio que al menos el 20% de la población educativa (estudiantes y profesores) sea sometida a pruebas de diagnóstico, cada semana.
La zona amarilla es, ante todo, un “campanazo” de alerta que indica que los casos en esas regiones van en ascenso y que si no logran controlarse, es posible que esas áreas sean catalogadas como zonas naranjas o rojas, con restricciones más severas, que incluyen el cierre de los establecimientos comerciales y las escuelas.
Hampton Bays y Riverhead fueron las únicas zonas del condado de Suffolk que entraron en esta categoría, mientras que en el condado de Nassau, Great Neck y Massapequa, también fueron designadas como zonas amarillas.
“Estamos entrando en un período peligroso”, dijo el gobernador Cuomo. “Sin haber llegado el Día Acción de Gracias ya estamos en un período malo”.
El gobernador informó que en las últimas tres semanas el estado de Nueva York pasó de 1,227 hospitalizaciones por COVID-19 a 2,724, sin que haya llegado todavía la época de mayor actividad social. El mandatario indicó que la fatiga por covid, el exceso de confianza por la llegada de la vacuna y la proximidad de la época más festiva del año, constituyen un coctel peligroso, que podría poner a la región en una nueva emergencia de salud.
“Nosotros llegamos a tener un 50.4% de índice de infección, 800 personas morían diariamente, las salas de emergencia eran campos de batalla. Cómo es posible no recordar eso?, Yo lo recuerdo como si fuera ayer”, dijo Cuomo. “Recuerde cómo llegamos hasta aquí, recuerde cuánto dolor nos costó”.
El gobernador advirtió que si la tendencia de casos sigue como va, el estado podría llegar a las 6 mil hospitalizaciones en cuestión de días, sin contar todavía con el inminente impacto que traerán las celebraciones.
En los gráficos que mostró el gobernador durante su conferencia de prensa de hoy, también se destaca la localidad de East Hampton, con un índice de infección promedio para 7 días de 4.41%. Aunque East Hampton no fue designada como zona amarilla, de acuerdo con los datos entregados por el mandatario, es una de las áreas donde se reporta mayor incremento de casos en los últimos días.