La organización Esperanza y Resiliencia Long Island, HARLI, por sus siglas en inglés, nació a principios de este año con el propósito apoyar en diversos aspectos a las víctimas del abuso doméstico, la agresión sexual y otros delitos violentos. Es una agencia sin fines de lucro, que está justamente en la tarea de captar fondos para prestarle un respaldo integral a quienes están pasado por un capítulo oscuro en sus vidas, por causa de la violencia intrafamiliar.
“Estos delitos ocurren tanto en comunidades pobres como en comunidades ricas. Los miembros de todos los grupos étnicos y raciales, cualquier religión y cualquier grupo socioeconómico pueden ser victimizados”, dijo Pamela Greinke, Fundadora y Directora Ejecutiva de HARLI. “Con fondos suficientes, HARLI Inc. podrá cubrir o ayudar a sufragar el costo de la representación legal que se necesita con urgencia por parte de abogados con experiencia en los tribunales penales y de familia”.
1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 7 hombres experimentaron abuso doméstico en su vida, dijo la agencia a través de un comunicado. El abuso doméstico, también conocido como violencia de pareja íntima, lo denuncian con mayor frecuencia las mujeres heterosexuales, pero es probable que no lo informen los hombres, las parejas del mismo sexo y las personas transgénero o de género no conforme. Para todos ellos fue creada HARLI, con la intención de trazarles un camino de salida, a aquellos que se sienten atrapados en situaciones de crisis familiar.
Históricamente los proveedores de servicios de violencia doméstica han batallado para poder satisfacer las necesidades de todas las víctimas. Una encuesta reciente de un día, sobre los servicios en el estado de Nueva York, indicó que 1,921 personas, es decir casi el 20% de los que buscaban servicios, fueron rechazados debido a falta de recursos, dijo HARLI en un comunicado.
“Según los informes, los incidentes de abuso doméstico han aumentado entre un 8% y un 12%, exacerbados por la pandemia de Covid-19″, añadió Greinke. “HARLI se estableció para brindar servicios integrales a todos los sobrevivientes que buscan ayuda y trabajar para prevenir la violencia en nuestra comunidad de East End”.
La ayuda de la organización parte de la asesoría legal a cargo de especialistas capacitados en atención informada del trauma, quienes trabajarán con las víctimas en el Tribunal de Familia local, para ayudarlos a obtener órdenes de protección y a navegar el sistema con otros asuntos legales.
La organización dice que además ayudará a las víctimas con otras necesidades, que van surgiendo en el proceso, como solicitudes de asistencia pública, solicitudes de compensación para víctimas del crimen, asistencia con problemas de vivienda y ayuda para obtener las referencias de atención médica necesarias.
“Los gastos legales pueden ir desde unos pocos cientos a muchos miles de dólares. Estos costos son imposibles de afrontar para la mayoría de los clientes, obligándolos a representarse a sí mismos, sin experiencia, durante el momento más aterrador y traumático de sus vidas”, dijo Greinke.
Pamela Greinke tiene 13 años de experiencia trabajando en nuestra comunidad con víctimas y sobrevivientes de violencia doméstica, agresión sexual y otros delitos violentos.
“Nuestro objetivo es brindar servicios de calidad, compasivos y sin prejuicios de una manera que fomente el respeto propio y la independencia en las personas que experimentan violencia de pareja y agresión sexual. Liderar la lucha para poner fin a la violencia doméstica y el abuso sexual a través de la promoción y la educación comunitaria. Visualizamos un futuro en el que el East End de Long Island tenga un enfoque coordinado e informado para la violencia doméstica y la agresión sexual, con suficientes intervenciones que conduzcan a hogares seguros y comunidades seguras”, dijo
Si usted o alguien que conoce está pasando por un problema de violencia intrafamiliar y necesita ayuda, puede comunicarse con el 631 408 6751.